Hungría
Orbán califica de «bomba atómica» las sanciones petroleras a Rusia
El mandatario asegura que la propuesta de la Comisión Europea no tiene en cuenta las condiciones geográficas de cada país
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, dijo este viernes que no puede apoyar la última propuesta de sanciones de la Comisión Europea porque renunciar al petróleo ruso en un plazo tan corto supondría una «bomba atómica» para la economía del país centroeuropeo.
«La propuesta que está sobre la mesa crea un problema y no plantea una solución a ese problema. Esto es inaceptable desde el punto de vista húngaro», explicó Orbán en su charla de los viernes en la radio pública Kossuth.
Sin puerto
«La propuesta equivale a una bomba atómica tirada sobre la economía húngara», agregó.
Según Orbán, la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tampoco tiene en cuenta las diferentes condiciones geográficas de cada país, que, en el caso de Hungría no tiene posibilidad de importar petróleo por mar, y el crudo «sólo llega por un oleoducto procedente de Rusia».
Hungría importa de Rusia el 60 % del petróleo y el 85 % del gas que usa.
El plan del Ejecutivo comunitario, presentado esta semana por Von der Leyen pasa por una prohibición gradual de las importaciones de petróleo ruso en un plazo de seis meses, mientras que en el caso del petróleo refinado el tiempo se amplía a ocho meses.
La Comisión Europea propone conceder a Hungría y Eslovaquia un año más que al resto, hasta el 31 de diciembre de 2023, para renunciar a las importaciones de petróleo ruso, debido a su situación geográfica y a su elevada dependencia del crudo ruso.
La propuesta equivale a una bomba atómica tirada sobre la economía húngara
Según Orbán este plazo de año y medio no sería suficiente ya que Hungría debería reformar toda su infraestructura relacionada, lo que se podría realizar «en 4 o 5 años, con una inversión de mucho dinero».
«He mandado de vuelta la propuesta a la presidenta (de la CE) para que la revise», aseguró Orbán, al recordar que la aprobación del paquete requiere un voto unánime de los países miembros, añadiendo que espera una nueva propuesta.
En cualquier caso, el primer ministro, conocido por su cercanía con el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que Hungría debatirá la propuesta de la CE y añadió que no quiere confrontación, sino negociaciones.
En lo que se refiere a la guerra en Ucrania, Orbán afirmó que «no es la guerra de Hungría».
«Es una guerra ruso-ucraniana. No quiero poner aquí un signo de igualdad, ya que Rusia atacó a Ucrania», reiterando que Hungría quiere paz y no debe involucrarse en el conflicto armado.