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El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, recibido, este martes, por el presidente argelino, Abdelmadjid TebbouneAFP

Crisis energética

Rusia y Argelia refuerzan su alianza en pleno debate sobre el veto al gas y petróleo rusos

España importa desde Argelia más del 25 % de todo el gas que consume. Moscú y Argel recuerdan que sus lazos son económicos, militares y técnicos

El Kremlin manda un contundente mensaje a Europa, en pleno debate sobre la desconexión del gas ruso. Su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, viajó este martes a Argelia para reforzar la «asociación» que une a ambos países. El ruso se reunió con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, y el ministro, Ramtane Lamamra.

Tras el encuentro, Lavrov –uno de los hombres del núcleo duro de Vladimir Putin– recordó que Rusia y Argelia mantienen una cooperación «activa» económica, militar y técnica. Las declaraciones del ruso se producen mientras los países comunitarios discuten el sexto paquete de sanciones contra Moscú, que podría incluir un veto escalonado del petróleo ruso.

Esta última medida ha provocado un serio debate en el seno de la Unión Europea. Tres países han rechazado los planes propuestos por el Ejecutivo comunitario. Hungría, Eslovaquia y República Checa, se han negado romper sus contratos de compra de crudo ruso.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, conversa con el presidente argelino, Abdelmadjid TebbouneEFE

La alianza ruso-argelina podría complicar los planes de desconexión planteados por Bruselas. A las consecuencias de una ruptura con la energía gestionada por el Kremlin, se añade la tensión que provocaría un fortalecimiento de las relaciones entre Moscú y Argel.

La Unión Europea importa desde el país magrebí un 11 % del total del gas que consume. La dependencia de países como España es mayor, un 23,4 %. En abril, la costa almeriense recibió más de 9.500 GWh de gas procedentes de Argelia. En paralelo, Naturgy –dueña de una parte de Medgaz– sigue negociando la renovación del contrato de suministro.

Unas conversaciones tensionadas por el giro geopolítico de Moncloa con respecto al Sáhara. El Gobierno español culminó hace semanas su acercamiento a Marruecos, provocando la ira de Argelia, que ha amenazado hasta en dos ocasiones con dejar de enviar energía a España. Además, está previsto que Argel incremente los precios de suministro de gas.

España empieza a enviar gas a Europa

En paralelo, España ha comenzado a enviar fuertes cantidades de gas a Europa a través de su conexión con Francia. Las tuberías de Larrau e Irún llevan semanas funcionando a pleno rendimiento, según el boletín de abril publicado por Enagás. Además, Bruselas, Madrid y París han comenzado a acelerar los plazos de construcción de MidCat.

El gasoducto -proyectado para unir Barcelona con Francia- fue abandonado en 2019, con su primer tramo ya construido. La intención de la Comisión Europea es reactivar la tubería para aprovechar la capacidad regasificadora de España, y multiplicar los flujos hacia los países más expuestos al gas ruso.

Un corte de suministro argelino sería letal para la estrategia de independencia europea, y para la supervivencia energética española, que perdería un cuarto de sus importaciones de gas. En abril, España redujo sus compras a Estados Unidos, e incrementó las importaciones desde Nigeria, Egipto y Qatar.