Acción más valiosa
Aramco y Apple: lucha de clases por la acción más valiosa del mercado
La energética y la tecnológica pujan por alcanzar el trono de los 3 billones de dólares
Un mundo complejo e incierto se ha abierto paso definitivamente en 2022. La bomba de la inversión en tecnología ha explotado en las manos, las criptomonedas se hunden y el boom inmobiliario alerta de otra crisis si los prestamos no se regulan.
Apple era hace unos meses la empresa más cotizada en bolsa con un valor de capitalización que alcanzaba los tres billones de dólares. El iPhone es un valor seguro tanto para el comprador del dispositivo como para el inversor dispuesto a comprar una acción por unos 300 dólares.
Aramco
Aramco ha mirado de frente a Apple refinando petróleo. Estados Unidos tiene mucho que ver en su crecimiento como la mayor compañía petrolera del mundo. Tras la Primera Guerra Mundial, la administración republicana permitió a Standard Oil California buscar petróleo en el extranjero.
En 1938 encontraron, por fin, petróleo en Dhahran, este de Arabia, y desde ese momento los barriles no pararon de exportarse. El apoyo de Estados Unidos a Israel en la guerra del Yom Kipur llevó a Arabia Saudita a controlar poco a poco Arabian Oil Co. Hasta que en 1974 tomo el mando con la nueva denominación Saudi Aramco. La mayor energética del mundo de gas y petróleo ha labrado su camino desde mucho antes que Apple.
Apple
Apple tiene el 85 % de su capital en la bolsa mientras que Aramco apenas tiene el 2 %. Es relativamente fácil comprar acciones de la empresa de Cupertino. Para cotizar en Aramco hay que hacerlo a través del fondo cotizado iShares MSCI Saudi Arabia que tiene el 5 % de las participaciones.
La historia de Apple es más que conocida desde el garaje de Wozniak y Jobs hasta su éxito histórico con el iPhone que cambió la forma de entender la tecnología. La excelencia que aportan al fondo y a la forma de sus productos, unido a los precios ponen a Apple en el top 10 de las empresas más cotizadas en Nueva York, de las cuales solo una no es de capital yankee. Precisamente Aramco.
Petróleo y tecnología han elegido caminos diferentes para llegar al mismo lugar en la economía mundial. Los vasos comunicantes han pausado el crecimiento de la tecnología para dejar paso al ruido del petróleo. Nada está garantizado ya. Solo nos queda observar y analizar en presente sin apostar nada al futuro.