Fundado en 1910
Juan Velarde fuertes

Raíces y actualidad de una obra fundamental sobre la economía española

Este libro de Ramón Tamames y Antonio Rueda muestra cómo se debe redactar el funcionamiento de una economía nacional

Cuando nos enfrentamos con este libro fundamental sobre la economía española –y, además, en su 26ª edición–, inmediatamente nos sentimos obligados a buscar sus raíces, porque la lectura de esta edición nos muestra el extraordinario interés que esta obra posee.

Por eso, el primer antecedente que encuentro en ella, desde el punto de vista científico, es a mi juicio la obra de Hicks, aparecida en 1942, The Social Framework, editada en el ambiente universitario de Oxford. Pero esta tenía, a su vez, antecedentes en la propia producción de Hicks, porque, en su aportación famosa, Valor y Capital (1939), evidentemente había superado simples planteamientos microeconómicos y, desde el ámbito macroeconómico, había aportado consideraciones sociales que explican realidades económicas, dentro ya de un ambiente que se va, desde entonces, a generalizar.

Madrid, 2022, 1019 págs

Estructura económica de España-2022, 26ª edición

Ramón Tamames y Antonio Rueda

Gracias a la conexión con esa época británica, el profesor Olariaga, director entonces del Consejo Superior Bancario -donde yo había pasado a trabajar nada más concluir mis estudios de licenciatura en Ciencias Económicas en 1947-, permitió encontrarme con esa aportación, en la Biblioteca de la citada Institución. Y con ella acudí a una sesión de seminario sobre problemas económicos iberoamericanos, del Instituto de Cultura Hispánica, donde también se encontraba otro recién licenciado, Enrique Fuentes Quintana, quién, al contemplar este libro, me pidió que se lo dejase llevar a su casa, por lo menos 24 horas. Accedí y cuando conversamos posteriormente, me señaló que ambos deberíamos orientar metodológicamente los datos sobre economía española que, continuamente, habíamos pasado a analizar.

De ahí, procedió todo un conjunto de conferencias de Fuentes Quintana y, también, sus aportaciones en la llamada Academia de Ciencias y Derecho, donde impartía clases para quienes habían decidido opositar al puesto de Técnicos Comerciales del Estado, uno de los cuales era Ramón Tamames, quien, además, era entonces Ayudante de Clases Prácticas del grupo que, en la Facultad, como Profesor encargado, yo desarrollaba. Por eso, conocía la importancia de esta obra de Hicks, y, tras alcanzar brillantemente el puesto de Técnico Comercial del Estado, me pasó a enseñar las notas que había tomado durante las explicaciones de Fuentes Quintana, considerando que eran la base de posibles publicaciones.

Por otro lado, Stackelberg había señalado que la asignatura de la licenciatura sobre economía española debería tener, como nombre inicial, el título de Estructura económica mundial y de España. Bien, pues sobre la española, pasó inmediatamente a dar clases, en mi grupo, Ramón Tamames.

Ahí estuvo la raíz de su orientación, y, al lograr ser catedrático de Estructura Económica en la Universidad de Málaga, consideró que sus enseñanzas y su obra deberían ampliarse y puntualizarse, de modo continuo.

Eso es lo que sucedió, una y otra vez, incorporando a otro profesor de economía como él, Antonio Rueda, ya que ambos pasaron a explicar estas cuestiones en la Universidad Autónoma de Madrid.

Como todos sabemos, la economía española, desde 1974 a ahora, se alteró esencialmente, sobre todo a causa de nuestra integración plena en ese ámbito fundamental de la economía mundial, que es la Unión Europea, siendo el profesor Tamames el autor de mil trabajos, en este sentido.

Pero también se dio cuenta de la importancia extraordinaria que, en el análisis de la economía española, había tenido el profesor Perpiñá, y que de él procede la conexión de la llamada fisiografía -todos hemos preferido llamarla base natural-, en la marcha de la economía española.

Ahí tenemos dos bases, el tema europeo y el de nuestra base natural, que siempre pasaron a ser fundamentales en ediciones sucesivas de este libro. Más, naturalmente, desde sus primeros pasos, al analizar datos históricos recientes, la historia económica previa también se incorporó como fundamento -por ejemplo, el hundimiento de la Reforma Agraria o la desaparición del Instituto Nacional de Industria o la estatificación del Banco de España-, hechos que se incorporaron a sucesivas ediciones.

Simultáneamente, comprendieron los autores de este libro el gran cambio que había generado «el creciente mundo de los servicios», que pasaron a ser otro elemento continuamente analizado y nuevo, que en esta edición tiene, como capítulo, el titulado TIC y Digitalización (págs. 577-597). Por supuesto, es necesario añadir que, por el papel de Tamames como Técnico Comercial del Estado, pasa a ser valiosísimo todo lo que aporta sobre Política comercial, balanza de pagos e inversiones extranjeras.

En definitiva, Tamames y Rueda han pasado a ser, actualmente, autores de una obra fundamental, que muestra cómo se debe redactar el funcionamiento de una economía nacional.

  • Juan Velarde Fuertes es catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Complutense