Yolanda Díaz se atasca con la temporalidad

Las empresas han tenido tres meses, desde final de diciembre hasta final de marzo, para adaptarse al nuevo marco de contratos aprobado con la nueva reforma laboral. El objetivo es reducir la temporalidad, pero de momento no se están dando grandes pasos en este terreno, ni está notándose en el empleo.

Según los datos del sindicato Unión Sindical Obrera (USO), en abril se dejaron de realizar 231.457 contratos. Supone un 14 % menos de contratación respecto a diciembre de 2021.

En marzo, último mes del periodo de transición respecto a la legislación anterior, se incrementó la contratación un 16 % respecto al mes previo, aunque el total de contratos realizado fue inferior al de diciembre.

La duración de los contratos también ha ido de más a menos. En el primer trimestre la duración media aumentó hasta los 60 días y en abril ha disminuido hasta los 47 días, tan solo dos más que al finalizar diciembre.

La contratación indefinida ha crecido en un 302 % desde diciembre, si bien con un notable crecimiento de la contratación a tiempo parcial y de fijos discontinuos, los sustitutos de los temporales. Estos últimos se han incrementado en un 1.328,2 % en este período.

El porcentaje de contratos de duración inferior a siete días, salvo en enero que bajó, se mantiene alrededor del 18 %. Son los contratos temporales que se realizan en mayor número.

Como pueden comprobar, aún queda mucho por avanzar en la reducción de la temporalidad, un reto que no será nada fácil para Yolanda Díaz.