Análisis económico
Hacienda sigue con su fiesta: 3.923 millones más de recaudación en abril
El Gobierno ha recaudado en los cuatro primeros meses del año 86.000 millones de euros
Recuerdo perfectamente, cuando en enero de 2016, le respondía a Mariano Rajoy, con la frase de no es no, a formar un gobierno de coalición con el PP.
Sin duda es una frase que le gusta a nuestro presidente y se repite más que el ajo y la cebolla combinada en cualquiera de los platos que debe consumir en La Moncloa nuestro jefe del Gobierno.
Sigue empecinado, como Juan Martín, en sostenerla y no enmendarla.
Y si hace falta, morirá en el empeño, pero lo importante para él, es seguir durmiendo en su colchón viscoelástico estrenado ya hace cuatro años y que tiene su forma y se ha adaptado a su cuerpo.
No es no y no va a bajar los impuestos, ni siquiera adaptar las bases de cálculo del IRPF, no vaya a ser que Ayuso tenga razón en lo que pretende y él se convierta simplemente en un «copión».
No es no, pero no porque él sea un cabezón, que lo es, sino porque gracias a su empecinamiento, el Gobierno ha recaudado en los cuatro primeros meses del año 86.000 millones de euros, sin contar la Seguridad Social.
Si él no hubiese aplicado el no es no, ahora el Estado no tendría 13.144 millones de más para gastarlo en chucherías, en piruletas y en mamandurrias varias de las que le gustan a quienes tiene a su alrededor.
No es no porque así además hunde en la miseria a millones de españoles, que no llegan a fin de mes. Españoles que tendrán que pedir ayudas y que él, desde su despacho en Moncloa, aplicará el Ingreso Mínimo Vital, cambiado de nombre, que servirá para lo mismo, para nada, porque es para lo que sirve hoy esa medida implantada para evitar la quiebra de la gente humilde en 2020, que mucha gente sigue sin recibirla, salvo que los sindicatos, pasen prebenda por su tramitación. Estaba previsto que la recibiesen 1 millón de familias y la reciben 300.000 escasas.
No es no, porque en abril se han metido en las arcas del Estado 3.923 millones de euros más que en el mes de abril del año pasado, y que sirve para pagar las fiestas de la Agenda 2030 que llevan sus socios de Gobierno, quienes cada día le sacan más dinero, para hacer menos cosas, pero más estúpidas e inútiles. Simplemente, recordar la última parida de estas ministras que no hacen más que perder el tiempo, sacando carteles machistas contra los jueces.
No es no, porque le ha levantado al pueblo español 4.420 millones de euros más en IRPF, que si lo tuviese en sus manos el «pueblo tonto» al que gobierna, se lo habrían gastado en cosas que ayudarían al crecimiento de nuestra economía. Y esto es porque no le ha dado la gana deflactar los baremos de recaudación.
No es no, porque se ha quedado gracias a la inflación 5.554 millones de euros más de recaudación de IVA y evidentemente esto se ha producido, porque los españoles, «no sabemos comprar los productos necesarios para la cesta de la compra».
No es no porque, aunque aquí no lo he puesto desglosado, ha recaudado un 69 % más en el Impuesto de Sociedades, porque como las estimaciones que hace Hacienda son que este año las empresas van a ganar más que el año pasado, le ha ajustado el ingreso a cuenta y, por lo tanto, el Gobierno se lleva 1.900 millones más de euros a sus arcas.
En definitiva, la culpa la tiene el cha-cha-cha de la inflación, que es muy perniciosa, pero al Gobierno le da la oportunidad de recaudar un 18,1 % más que el año pasado, sin hacer ni un solo esfuerzo, ni físico ni mental, para conseguirlo.
Seamos serios: ¿a quién le amargan 13.000 millones de euros más, que ya están en las cuentas del Tesoro, y que, como aquello de Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita?
A Sánchez y a su gobierno socialista-comunista, no le importa el pueblo, no le importa la gente humilde que lo pasa mal y no llega a fin de mes, no le importan los autónomos ni las pymes. Lo único que le importa es mantenerse en el poder y, para eso, 13.000 millones de euros para comprar amigos, votos, voluntades y medios de comunicación afines, vienen muy bien.
Así que mis queridos lectores, hasta que no le echemos, tendremos que aguantar de forma permanente su No es No pero, aunque él no quiere aceptarlo, cada día tiene los días más contados.