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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma MorenoJunta de Andalucía

Análisis

¿Dará la economía a Juanma Moreno la mayoría que quiere? Por qué el presidente no puede dormirse

La bajada de impuestos y la reducción del gasto público inútil son bien valorados, pero la confianza empresarial ha descendido y la oposición alerta sobre la baja ejecución de los fondos europeos

La llegada de Juanma Moreno a la presidencia de la Junta de Andalucía en enero de 2019 supuso un cambio radical respecto a lo que se había hecho antes. Su consejero de Hacienda, Juan Bravo, tomó medidas contundentes en la reducción del gasto público, la disminución de impuestos o la eliminación de trabas administrativas que han ido preparando el terreno para que la economía andaluza pueda despegar.

A día de hoy, el PIB de la región crece de modo habitual por encima de la media española, aunque en el primer trimestre ha sufrido un frenazo: el 0,1 % de incremento fue inferior al 0,3 % que había subido la media española. Es la excepción de los últimos tiempos, pues por ejemplo, en el cuarto trimestre de 2021 el PIB andaluz subió un 2,7 %, por encima del español, y en términos interanuales lo hizo un 6,4 %, casi un punto más que la media española. Andalucía obtuvo crecimientos interanuales muy destacados en ese trimestre en provincias como Málaga (7,1 %), Almería (6,8 %) y Sevilla (6,5 %).

El empleo está teniendo también un comportamiento destacado en la región. El número de ocupados se situó en 3.249.800 en Andalucía en el cuarto trimestre de 2021, 102.300 personas más que en el trimestre anterior. Refleja un crecimiento interanual del 5,4 %, por encima del 4,6 % obtenido en la media española. En el primer trimestre se produce la misma diferencia a favor de Andalucía, aunque registra 32.000 ocupados menos. Con un 19,4 % de paro, Andalucía sigue teniendo un problema importante de empleo, aunque la tasa es unos tres puntos inferior a la que tenía hace un año.

La disminución de impuestos ha sido la principal seña de identidad del Gobierno de Juanma Moreno. El descenso que hicieron nada más llegar en 2019 les llevó incluso a incrementar la recaudación: 600 millones más ese mismo año por IRPF y un incremento de 119.000 contribuyentes. La realizada en octubre sobre Transmisiones Patrimoniales les condujo a ingresar 400 millones más. El consejero de Hacienda, Juan Bravo, siempre ha dicho que su objetivo es seguir avanzando en esta reducción de impuestos en la medida que se pueda.

En lo relativo al sector público, la Administración regional cerró 2021 prácticamente con equilibrio presupuestario. En diciembre registró un saldo negativo de 334 millones de euros, un -0,03 % del PIB. La deuda pública superaba los 37.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2021, el 23,1 % del PIB. Está por debajo del 25,9 % del promedio nacional y supone un punto menos que en el último año. Moreno heredó una Junta que incumplía las reglas fiscales de deuda, déficit y gasto de la mano de la entonces consejera y hoy ministra María Jesús Moreno y ahora las cumple con Juan Bravo.

El orden en las cuentas públicas y la mejora del sistema fiscal parecen estar entre las razones que mejor valoran los andaluces para situar a Juanma Moreno al frente de las encuestas, pero el líder de los populares no puede despistarse. El cambio que quiere dar a la herencia de cuarenta años de socialismo en la región va dando pasos, pero lleva tiempo, y entre medias surgen datos que no le favorecen. Aunque no tenga que ver solo con su gestión y se vea influida por factores externos como la invasión de Ucrania o la pandemia, la confianza empresarial ha caído en Andalucía un 3,9 % en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior. Y en cuanto a los males que le achaca la oposición, está la baja ejecución de los fondos europeos. El candidato del PSOE asegura que con él la eficacia sería mayor, aunque evidentemente su partido no lo está demostrando a nivel nacional.