Argelia plantea a España una subida «hostil» del precio de su gas

La ruptura del tratado de amistad de Argelia con España vuelve a poner una piedra en el largo camino de la renegociación que Naturgy y Sonatrach mantienen por el suministro del gas. La española lleva ocho meses debatiendo las nuevas condiciones por las que Madrid seguirá importando la energía argelina. Una ronda de reuniones que durante su recta final ha sufrido grandes vaivenes que comenzaron cuando el Gobierno modificó la postura de España con respecto al Sáhara.

La carta enviada por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos Mohamed VI explotó en plenas conversaciones. Desde entonces, los avances han sido muy austeros. El CEO de Naturgy lazó un primer aviso el mismo día que Sánchez viajó a Marruecos para consumar su acercamiento a Rabat. «Cualquier indicación política en decisiones argelinas tiene mucho más impacto que en una negociación entre compañías privadas», dijo Francisco Reynés. Por entonces, Argelia ya había hecho pública su intención de subir el precio de venta del gas.

Dos meses después, la sospecha se ha convertido en evidencia. Los futuros del gas se dispararon este jueves, horas después de la ruptura anunciada por Addelmadjid Tebboune. Los mercados dan por descontada una fuerte subida de los precios fruto de la confrontación entre España y el país del norte de África. Expertos consultados lo confirman. «En el pasado, las buenas relaciones con Argel hicieron que Madrid se beneficiara de un precio de venta por debajo de mercado», afirman fuentes del sector.

A partir de ahora, las condiciones del contrato se endurecerán. «Lo más probable es que Argelia indexe el precio de venta a la cotización del gas en el mercado de referencia europeo (TTF), inflado por la guerra en Ucrania», insisten. «Desde un inicio se planteó un incremento», aseguran fuentes cercanas a la negociación, «un planteamiento que a partir de ahora será más hostil», añaden.

El contrato obliga a Argelia a suministrar gas a España hasta 2032

El acuerdo repercutirá sobre las facturas de los hogares españoles que deberán afrontar el aumento del coste del suministro del segundo mayor proveedor de gas de España. Lo que si parece descartado es un corte radical de Medgaz, el único gasoducto del que se surte nuestro país. Preguntada por El Debate, una portavoz de Naturgy recuerda que los cimientos del contrato garantizan el suministro hasta 2032. Insiste en que la relación con Sonatrach (la compañía pública argelina) «es correcta, seria». La negociación marcha desde dos planos paralelos. Por un lado, avanza la línea más política, donde las tensiones geopolíticas han impactado con mayor fuerza. Por otro, la empresarial.

Fuentes conocedoras del contenido de estas reuniones reconocen que Argelia no puede permitirse prescindir de los ingresos españoles, «supondría un enorme problema para sus finanzas», afirman. España compró a Tebboune un 25 % de todo el gas importado entre enero y abril de 2022. Además, Madrid ha diversificado durante los últimos meses sus suministros de gas. España ha rebajado sus compras de gas magrebí y ha aumentado sus importaciones desde Estados Unidos y Nigeria. La estrategia blinda a nuestro país ante una ruptura total con Argel. Eso sí, llegado el momento los costes se dispararían.

Al margen avanzan las buenas relaciones entre Italia y Argelia. El presidente, Mario Draghi, viajó hace semanas al país para exhibir la armonía entre ambos gobiernos. Roma es otro de los grandes clientes del gas argelino que transita a través de TransMed, la tubería que nace en el corazón del país magrebí y descarga en Sicilia a través de Túnez.

Fuentes españolas cercanas a la negociación con Argelia descartan que el país vaya a priorizar a Italia, y que esto pueda allanar el camino a un corte extremo con España. «Los tubos tienen un límite», afirman en relación a la capacidad de envío de TansMed.