¿Cobrará Zara por devolver ropa en España?

Si algo ha demostrado Amancio Ortega al frente de Inditex es su nivel de compromiso empresarial con España. No se le conocen escándalos fiscales y, cuando ha podido, ha colaborado con la sanidad pública con la compra de instrumental médico de precio elevado.

Zara, Massimo Dutti, Bershka… dan empleo a unas 150.000 personas y su sede sigue abierta y produciendo en Arteixo (La Coruña). Pero la internacionalización de la marca y su adaptación a los diferentes mercados genera la gran duda: ¿cobrará Inditex por la devolución de productos también en España? De momento no lo hace y así lo aclara en sus condiciones de venta.

Para dar respuesta a esta pregunta es importante tener una visión periférica de la compañía. Lógicamente, desde dentro no han comentado si van a extender esta política dentro de las fronteras, pero sí ha habido otros gestos que es importante tener en cuenta.

Subida de precios

Las cuentas de Inditex en 2021 se saldaron con unos ingresos de 27.716 millones de euros, un 35,8 % más que el año anterior. La inflación también obligó a la compañía a realizar subidas de precios selectivas en «mercados donde hay una depreciación de la divisa» como comentó su CEO, Óscar Maceiras.

Los precios de sus productos se han encarecido un 5 % a nivel global en la actual campaña de primavera-verano. En España se ha limitado esa subida al 2 % como gesto de valor al país de origen de una de las marcas más internacionales.

Con este dato, hay que analizar la política de logísitca inversa que se ha puesto en marcha. En Alemania, Reino Unido o Irlanda ya cobran 2,30 euros por los reembolsos que se hagan por internet o en puntos de recogida. No es el caso de quienes lleven las prendas o complementos a las tiendas físicas.

Las estadísticas aseguran que el 30 % de las ventas que se hicieron en 2021 se terminaron devolviendo, unos 2,5 millones de productos volvieron a la tienda bien por mensajería o llevados por los clientes.

Shein no cobra

La medida no es muy popular y condena la imagen de las grandes marcas de ropa. Nike, Tommy Hilfiger o Levi’s no cobran, pero tampoco lo hace Shein, uno de los grandes competidores de Inditex. El Corte Inglés sí que repercute el gasto entre 5,90 y 7,90 euros por hacerlo online.

El impacto medioambiental es evidente. Ya hay ciudades que cobran impuestos a las empresas de reparto por utilizar coches de combustión en las calles. La medida obliga al cliente a comprar solo lo que necesita y no varios modelos que luego acaban de vuelta.

Si hay algo que hace que Inditex sopese muy bien si implantar el modelo de devolución de pago en España es fomentar la asistencia a sus tiendas físicas. Desde hace unos años ha cerrado las más pequeñas mientras abría nuevos edificios de varias plantas. Si consiguen que esos clientes que envían los productos acudan a la tienda podrán generar más ventas aunque, corren el riesgo de dejar desprotegidos a los que vivan en zonas rurales o sin tiendas de Inditex en su ciudad.