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Lu Tolstova

Inflación

Por qué las familias más pobres son las grandes perjudicadas por la subida de precios en España

Los hogares con menor nivel de ingresos dedican buena parte de su renta a la alimentación y a la energía, que están entre los componentes más afectados por la subida de los precios

La inflación ha escalado en España hasta su nivel más alto de las últimas décadas, con el consiguiente empobrecimiento que el alza de los precios provoca en el conjunto de la población. Pese a ello, este fenómeno no está afectando por igual a todas las familias, ya que la cesta de la compra de cada hogar varía en función de sus ingresos.

Un informe del Centro Común de Investigación, titulado ¿A quién perjudica más la inflación?, revela que España está en el grupo de países europeos en los que la subida de precios está siendo «regresiva», es decir, que está afectando especialmente a la parte más vulnerable de la población.

También es el caso de países como Bélgica, Grecia, Italia, Irlanda, Letonia, Lituania y Países Bajos, donde la inflación soportada por los hogares más pobres llega a ser hasta 5,3 puntos porcentuales superior a la de los hogares más pudientes.

Variación interanual de la inflación por componente y quintil de renta (1: más pobre; 5: más rico) en países de la UE como España (ES)Centro Común de Investigación

Esto se debe a que las familias más vulnerables gastan una parte considerable de sus ingresos en «bienes esenciales y no reemplazables», como son la comida y el suministro energético. Estos componentes están entre los que más han incrementado su precio: un 80 y un 6,8 por ciento entre marzo de 2021 y de 2022, respectivamente.

Además, el alza del coste de la energía, que ha sido el «principal impulsor de la inflación», no ha sido equivalente en todos los países: las cifras de Países Bajos (+157 %) o España (+80 %) contrastan con las de Hungría (+1,5 %) y Portugal (+9,2 %), donde el auge ha sido mucho más contenido.

El impacto de la subida del precio de los productos energéticos y de los alimentos «es menor» en los hogares más ricos, ya que las familias pudientes gastan más en «artículos de ocio que resultan más fáciles de sustituir», como el transporte, la hostelería, la restauración, el ocio o la cultura.

Esto no ocurre en los países escandinavos y en Hungría, donde los hogares con mayor renta están afrontando niveles más altos de inflación que los que menos ingresan. De hecho, la tasa de inflación que sufre el quintil más rico de Finlandia es 1,4 puntos porcentuales mayor que para el quintil más pobre.

Para compensar los efectos regresivos de la inflación, los investigadores que han elaborado el informe proponen que los países afectados acometan «reformas estructurales» para evitar que una inflación prolongada en el tiempo tenga un «un efecto desproporcionado» para los hogares más vulnerables. También consideran oportuno actualizar los sueldos al IPC, con el fin de «ayudar a contener la pérdida de poder adquisitivo» que sufre la población.