El Cañaveral, el barrio fantasma que lidera el nuevo Madrid

Por la M45 o bajando Arcentales camino de Coslada. A lo lejos, un nuevo barrio emerge por el este de Madrid. El Cañaveral pertenece a Vicálvaro, linda con la M45, con Coslada y con la Cañada Real. Además, le ha ganado la partida a Los Berrocales por sumar nuevos madrileños a la zona.

Más de 14.000 vecinos ocupan viviendas que también han disparado su precio en los últimos meses. «Antes tenías un piso por 200.000 euros, ahora no bajan de 280.000», comentan muchas parejas que visitan la zona.

Sin colegios

El mapa de calor de El Cañaveral sitúa las viviendas más caras, las que más cerca están de la Cañada, con un precio de 3.200 euros el metro cuadrado. Las más baratas son las que están más cerca de la primera fase ya construida, de la M45, con un precio de 2.685 euros.

Lo más curioso de este nuevo barrio de Madrid es que no tiene servicios públicos. Ni colegios, ni centros médicos, ni autobuses que conecten la zona. Una situación que contrasta con la que sí tuvo desde el principio, al menos autobuses y que ahora cuenta con un tren ligero y con un colegio público después de que Carmena pusiera problemas a las instituciones privadas para levantar centros allí.

Es uno de los barrios con mayor futuro del área metropolitana de la capital. Actualmente, el stock de viviendas disponibles de obra nueva ronda las 200 viviendas. El 47 % de esta oferta es de tres dormitorios, 34 % de dos dormitorios, 16 % de cuatro dormitorios y 3 % de un dormitorio.

«Las preferencias de los residentes de El Cañaveral están claras: buscan barrios nuevos con avenidas amplias y cercanos a Madrid centro. Respecto a las viviendas y características del residencial dan mucha importancia a que su nuevo hogar tenga una gran luminosidad, amplias terrazas y zonas verdes», explica Cristina Balaguer, directora general de la consultora inmobiliaria Activum.

El perfil medio de los compradores de El Cañaveral suelen ser jóvenes de entre los 25 y 40 años, solteros o en pareja, que buscan adquirir su primera vivienda, ya que han vivido bien en arrendamiento o bien sin independizarse de sus padres. Los ingresos de estos nuevos vecinos oscilan entre los 30.000 y 40.000 € per cápita. Provienen principalmente de zonas periféricas como Vicálvaro, Coslada, Vallecas o incluso de municipios madrileños más alejados. Únicamente un 5 % proviene de ciudades fuera de Madrid.

Problemas con Coslada

Coslada es el municipio que más problemas genera al crecimiento de El Cañaveral y que, a su vez, más vecinos ha aportado al nuevo barrio. Desde el barrio del Puerto de Coslada ha habido un importante trasvase de vecinos que han pasado del alquiler a la compra. Los accesos de Coslada a El Cañaveral son un caos porque la rotonda de la M45 no acaba de ser totalmente operativa y la nueva carretera que conecta ambas zonas muere en un parque forestal que el ayuntamiento cosladeño quiere preservar del tráfico.

Las cifras dan cuenta de unos 10.000 empadronados en El Cañaveral, una cifra que tendría que obligar al Ayuntamiento de Madrid a poner en marcha servicios públicos en la zona. Esa cifra la ponen en duda otros vecinos que proceden en su mayoría de Coslada y tienen allí el colegio de sus hijos o los centros médicos y asumen que los traslados a Madrid tienen que hacerlos en coche. Una situación que quieren conservar.

Realojo de la Cañada Real

Otro de los problemas de El Cañaveral llega cuando se saca el tema del realojo de 160 familias de la Cañada Real. Concretamente del sector 6, el más conflictivo de los 14 kilómetros de chabolismo de la zona y donde el Pacto Regional por la Cañada Real convino en dar vivienda en la zona a 4.000 personas en casas de protección que ya se están construyendo.

Nadie quiere que ese perfil de ciudadanos viva en El Cañaveral, es algo que lleva años sufriendo Madrid. Ya pasó con el famoso ruedo de Moratalaz en el que, curiosamente, apenas viven familias gitanas y que ha pasado décadas desconectado del otro lado de la M30 sin puentes que unieran ambas zonas.

El Cañaveral crece al ritmo que el nuevo boom inmobiliario aumenta el ritmo de compraventas. Serán los nuevos empadronamientos los que obliguen al ayuntamiento de Madrid a dotar de servicios a la zona y a manejar con mano izquierda el realojo del sector 6 de la Cañada.