Podemos sigue sin apoyar el plan anticrisis de Sánchez a pocas horas del Consejo de Ministros

El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aprobará en unas horas un plan anticrisis que no cuenta con el apoyo de sus socios de coalición. El Gobierno vuelve a plantarse en un Consejo de Ministros sin unidad sobre una medida fundamental para el alivio de los hogares. Este sábado, está prevista la aprobación del paquete anticrisis que incluirá la rebaja del IVA de la luz al 5 % y la prórroga del resto de medidas para paliar los efectos de la crisis de la inflación. Sin embargo, Unidas Podemos quiere más. Los de Ione Belarra piden medidas más ambiciosas y señalan a la creación de un impuesto extraordinario a las petroleras y las eléctricas.

Sánchez no lo tendrá fácil. En pleno tiempo de descuento, el presidente ha tenido que aceptar una de las peticiones de sus socios para tratar de disolver la nueva brecha en su gobierno. No es la primera vez que ocurre. El grupo socialista sufrió durante la tramitación del primer tramo del plan. En abril, el Ejecutivo salvó por la mínima el decreto en el Congreso de los Diputados, gracias al apoyo de Bildu.

Sánchez acepta prorrogar el plan hasta 31 de diciembre

La intención de los socialistas es prorrogar la bonificación al litro de carburante, la prohibición del despido objetivo o la limitación de la subida del alquiler hasta el 31 de diciembre. A ello sumará las rebajas fiscales en la electricidad anunciadas durante los últimos días.

«Sabemos que la inflación está alta, pero este Gobierno sabe muy bien para quién gobierna, sabemos muy bien que hay otros sectores que lo que quieren es mantener el 'status quo' y los privilegios, pero este Gobierno no lo va a hacer, sabemos para quién gobernamos y gobernamos para proteger a las familias que han devenido mucho más vulnerables como consecuencia del alza del coste de la vida», dijo Sánchez al término del Consejo Europeo en Bruselas.

Un impuesto a petroleras y eléctricas

Sin embargo, Unidas Podemos reclama dejar su huella en el paquete de medidas y ha iniciado un proceso de negociación con el PSOE para incluir sus «enmiendas». La principal apunta a la puesta en marcha de una mayor presión fiscal sobre las compañías energéticas. Una exigencia que ha liderado Yolanda Díaz, y que ha recuperado el pulso que mantienen las tres vicepresidentas.

Tanto Nadia Calviño, como Teresa Ribera han descartado la propuesta, al menos de momento. La intención de la ministra de Trabajo es elevar diez puntos el impuesto de sociedades a las grandes empresas eléctricas, una medida que completa a la que lanzó este jueves el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja, que reclamó un impuesto adicional para petroleras y eléctricas. «Nadie entendería que estando las eléctricas y petroleras forrándose, no se les ponga un impuesto extraordinario», dijo Pablo Echenique.

Durante las últimas horas, el PSOE ha accedido a una de las exigencias de los de Belarra, y la vigencia de las medidas se prorrogarán -finalmente- hasta el 31 de diciembre. A Sánchez le quedan dos obstáculos. Convencer a su socio de Gobierno, y después al resto del hemiciclo que en abril le dio la espalda.