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Descripción de la imagenPaula Andrade

Programa CoFFEE

Los Excel de Montero delatan el desgobierno con los fondos europeos

Las comunidades se quejan de la burocracia para dar cuenta de las pocas ayudas que les envía el ministerio

El Gobierno sigue solicitando a Europa tramos de fondos europeos Next Generation. El tercero se espera para 2023 y el segundo ya está aprobado. El problema es que el dinero sigue casi bloqueado por la propia burocracia de las instituciones centrales.

Hasta ocho meses de demora para acceder a ayudas que, se ha demostrado, se pueden conseguir por caminos más cortos que ya existían antes de la lluvia de dinero de Europa.

España, el país más beneficiado

El ministerio de María Jesús Montero ha demostrado ser incapaz de repartir las ayudas a las comunidades con cierto ritmo de manera que el dinero fluya y se pongan en marcha proyectos.

Como es lógico, la UE necesita que España justifique dónde acaban los fondos que, por cierto, España ya recibe y lo hará con un aumento de 7.700 millones adicionales. España pasa de 69.528 millones a 77.234 millones solo en transferencias y se coloca como el país más beneficiado.

Europa ha dado luz verde al tercer desembolso hasta los 31.000 millones de euros. Lo hace, además, con el visto bueno a los hitos y reformas que presenta España sobre el reparto de ese dinero dentro de nuestras fronteras.

Y aquí es donde aparece el embudo. Por mucho que España envíe a Europa justificantes, las comunidades autónomas navegan en aguas profundas donde sus documentos sufren en primera persona el histórico «vuelva usted mañana» tan funcionarial.

Según ABC, CoFFEE es el programa del ministerio de Hacienda para el volcado del detalle de los proyectos y su ejecución. Pero CoFFEE no funciona, nunca lo ha hecho. La inoperancia ha obligado al equipo de Montero a recurrir a métodos de la tecnología artesanal como es el Excel.

Hojas de Excel

El programa de Microsoft de hojas de cálculo se ha lanzado a todas las comunidades con la exigencia de que lo rellenen en un tiempo récord detallando sus proyectos y la inversión de las ayudas para que sean devueltos al ministerio.

El número de documentos de Excel ha sido tan elevado que, por supuesto, España no ha podido rendir cuentas con Europa el 30 de junio de 2022 y tardará unos seis meses en tener todo preparado para justificar. 180 días más de oscurantismo ante Europa.

No hace falta exigir transparencia al Gobierno porque las ayudas, de ejecutarse, tendrían su reflejo en la sociedad y las comunidades autónomas, municipios y ayuntamientos se afanarían en poner carteles presumiendo de que las obras se hacen con dinero que llega del corazón de Europa.

La digitalización de España llegará, pero no a las instituciones y mucho menos a la administración de Justicia, que sigue acumulando sentencias y escritos en papel en instalaciones deficientes.