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Personas de Ucrania llegan al cruce fronterizo en Medyka, PoloniaGTRES

Guerra Ucrania-Rusia  Economistas, ingenieros e informáticos: así son los ucranianos que se refugian en España

El 62 % de los refugiados ucranianos han cursado estudios superiores

Nadhim Zahawi llegó a Reino Unido huyendo del régimen de Sadam Hussein con nueve años en 1976. Ahora, este refugiado iraquí, ministro de Finanzas, compite por sustituir a Boris Johnson como premier británico.

En 46 años poco ha cambiado. La represión y la guerra sigue expulsando a cientos de miles de personas de sus hogares. Tras la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas dirigidas por Vladimir Putin, comenzó el mayor movimiento migratorio de la historia europea reciente. Desde entonces, y a diferencia de lo ocurrido con pasadas ocasiones, los países comunitarios han comenzado a acoger a los 5,4 millones de refugiados que han abandonado su país a lo largo de los últimos cuatro meses.

Los socios europeos han aprobado una red de protección temporal para refugiados ucranianos, que garantiza el permiso de residencia y trabajo en territorio comunitario. Uno de ellos ha sido España, que –según datos del Ministerio de Inclusión– integra a más de 124.000 migrantes del país invadido por el Kremlin.

«La acogida de refugiados debe aprovecharse como una oportunidad para incorporar talento internacional ya que, según indica el Gobierno, el 62 % de los ucranianos adultos refugiados han cursado estudios superiores y el 26 % tiene bachillerato o formación profesional», dicen desde la plataforma de recursos humanos Synergie.

La empresas piden colaboración público-privada

Durante las últimas semanas, economistas, ingenieros, informáticos y empresarios ucranianos ha llegado a nuestras fronteras. Dejan atrás sus puestos de trabajo, pero traen consigo una experiencia vital para el tejido productivo español. «Es de vital importancia ofrecer las herramientas necesarias para que las empresas contratantes conozcan estos perfiles y los beneficios de integrarlos en sus compañías», dice Álvaro Aldereguía, director jurídico de la compañía de RRHH.

Solo 8.100 refugiados han encontrado trabajo en España

El desafío es enorme, y la Unión Europea debe estar a la altura. En un momento en el que la inflación amenaza con una nueva recesión en el Viejo Continente, las economías nacionales buscan demostrar su capacidad para soportar la escalada generalizada de precios a la par que invierten los recursos necesarios para la integración de los refugiados. Actualmente, según datos oficiales, más de 8.100 refugiados ya han encontrado trabajo en nuestro país y 47.000 tienen número de afiliación a la Seguridad Social.

La reina española, Doña Letizia, y la primera dama estadounidense, Jill Biden, durante una visita al centro de recepción y refugiados de Ucrania en MadridGTRES

El Gobierno español dice estar preparado para afrontar el reto. Moncloa sigue prometiendo solidez frente a las tensiones económicas que se avecinan. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró el pasado viernes que, aunque la guerra en Ucrania está «minorando el crecimiento de la economía española», hay indicadores que reflejan un crecimiento robusto. Una defensa de los pilares que sujetan la economía española que se ha convertido en un mantra en el Ejecutivo. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, insistió la pasada semana en la fortaleza de las finanzas públicas.

A su disposición, España –junto al resto de Estados– cuenta con los fondos europeos. Los miembros del euro siguen trazando maneras de ampliar el objetivo de la financiación aprobada por Bruselas para responder –inicialmente– a las consecuencias de la pandemia. Desde el sector se pide revertir parte de los fondos en programas de integración laboral de los miles de ucranianos obligados a marcharse, dejando atrás un país en llamas.

«La colaboración entre las administraciones públicas, el sector privado y las compañías expertas en servicios de RRHH es imprescindible para encontrar oportunidades laborales para los refugiados», apunta Sílvia Balcells, directora general de Synergie España.