El corte del gas ruso dispara el precio y hunde las bolsas en un lunes caótico en Europa

Rusia corta la principal vía de envío de gas a Europa. El Kremlin inicia este lunes el parón programado de 11 días en los que -según el anuncio de Gazprom- se llevarán a cabo labores de mantenimiento en Nord Stream 1, el principal gasoducto de suministro a los países comunitarios. El cierre de la tubería rusa pone en serio aprietos a la Unión Europea, que ya ha empezado a pagar las consecuencias de un corte, que según temen Berlín o Bruselas, podría ser definitivo.

Desde que se conocieran las intenciones de Vladimir Putin, el precio del gas no ha dejado de subir. Este lunes ha llegado a superar los 172 euros/MWh, consumando una escalada imparable que ha llevado a la energía a duplicar su precio en apenas un mes. La volatilidad del mercado de referencia europeo ha contagiado al precio del gas ibérico, que marca los 145,59 euros/MWh.

La tensión ha traspasado los mercados de energía. Las bolsas europeas han amanecido con fuertes caídas, víctimas del miedo a una ruptura abrupta con la energía rusa. El Ibex se dejaba un 1,45 % en sus primeros minutos de negociación. Plazas como París o Frankfurt se dejaban más de un 1,7 %.

Alemania, Francia o Italia llevan semanas sufriendo un recorte acusado del suministro de gas ruso. La compañía de hidrocarburos italiana, ENI, ha denunciado este lunes que Rusia está reduciendo en un tercio el suministro habitual de gas. «Gazprom anunció que para hoy suministrará a Eni volúmenes de gas de alrededor de 21 millones de metros cúbicos/día, frente a una media de alrededor de 32 millones de metros cúbicos/día en los últimos días», indicó la sociedad en su web.

Hace semanas, el gigante energético ruso redujo el volumen de envío de gas a países estratégicos europeos. El rechazo de Canadá a reparar una turbina de bombeo de Nord Stream 1, como respuesta a la acción de Moscú sobre Ucrania, ha recortado las importaciones germanas.

El Kremlin ha rechazado cualquier insinuación sobre el uso por parte de Rusia del petróleo y el gas como un arma de presión política, en referencia a la detención del gasoducto Nord Stream por problemas técnicos.

«Nadie se ha inventado ningún tipo de nuevos trabajos (en el gasoducto Nord Stream). Si las turbinas regresan tras su reparación, esto permitirá incrementar el volumen de suministro», afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov en referencia a las turbinas retenidas en Canadá.

El próximo 26 de julio, los ministros europeos de Energía debatirán los próximos pasos para hacer frente a la crisis desatada en el viejo continente. España se presenta a la cita con un incremento acelerado de las compras de gas ruso. En junio, Madrid disparó sus compras a Gazprom. Rusia fue -en el sexto mes del año- el segundo mayor suministrador de gas a España, por delante de Argelia, cuyas ventas se desplomaron un 50 % en tan solo un mes.