Oficinas de Telefónica
Jornada Laboral Flexible Bonificada
Los trabajadores de Telefónica apenas se suman a la jornada de cuatro días
La inflación y la bajada de sueldo ha provocado que los empleados no acepten las nuevas condiciones
La jornada de cuatro días es un problema para las empresas difícil de solucionar por mucho interés que muestren Yolanda Díaz y los sindicatos en llevar la medida a la práctica.
El caso de Telefónica es el más claro en España. La 'teleco' española puso en marcha un programa para que sus 18.000 empleados se acogieran a la jornada laboral de cuatro días. La letra pequeña decía que perderían dinero, pero que Telefónica se haría cargo del 20% según acordaron con los sindicatos. La letra aún más pequeña decía que solo el 10% de cada departamento podría acogerse a la jornada de cuatro días.
El 15 de julio acaba el plazo para acogerse a este nuevo modelo de trabajo y apenas el 1% de la plantilla ha pedido sumarse. Los sindicatos aseguran que Telefónica debería mejorar la reducción salarial y evitar que los empleados pierdan dinero. Por otro lado, la inflación y la incertidumbre sobre el futuro después del verano ha provocado que nadie quiera que le recorten el sueldo.
Ayudas del Gobierno
Los 50 millones de euros que ha prometido el Gobierno para poner en marcha la jornada laboral de cuatro días en las empresas serán necesarios para evitar pérdidas económicas por las dos partes. Pero no todo es dinero.
El sector de la extrema izquierda del Gobierno se ha empeñado en que salga adelante esta medida, aunque será el rendimiento el que dicte la sentencia final. Si trabajar un día menos no repercute en la productividad ni merma los beneficios de las empresas, la medida será aceptada. El contratiempo será que trabajar cuatro días genere más problemas y gastos que ese supuesto bienestar que predica Yolanda Díaz y que Telefónica no ha podido conseguir.
