Ribera da marcha atrás y plantea reabrir la central de carbón de As Pontes
El Plan de Contingencia de la Comisión Europea exige medidas para responder ante un posible corte total del gas. El Gobierno podría retrasar el cierre de las térmicas
El Gobierno podría dar marcha atrás en sus planes de descarbonización. La crisis energética desatada por la guerra en Ucrania ha provocado que el ministerio de Transición Ecológica valore devolver la vida a la central térmica de As Pontes, una las 30 más contaminantes de Europa.
El departamento que dirige Teresa Ribera ha solicitado un informe a Red Eléctrica para determinar el futuro de la central gallega, y establecer distintos escenarios extremos que incluyan situaciones de escasez de gas natural o de otros productos energéticos. De esta manera, el Ejecutivo traza la estrategia que demanda Bruselas, dentro del Plan de Contingencia que la Comisión Europea requiere a los Estados miembros para afrontar un posible corte total del suministro de gas ruso.
As Pontes quemó el último carbón el pasado 22 de junio
Ribera ha vuelto a abrir la puerta a retrasar la descarbonización este miércoles, en una entrevista concedida a Onda Cero. Endesa -dueña de la central- mantuvo este martes una reunión a puerta cerrada con representantes de Transición Ecológica.
Xunta y Ayuntamiento, a favor de reabrir As Pontes
El futuro de planta ha sido motivo de desencuentros entre diferentes administraciones. El Gobierno gallego consideró «desde el primer momento» un error su cierre. La Xunta advirtió del «riesgo que suponía que España dependiera de una sola energía de respaldo», recordó el consejero de Economía, Francisco Conde. «Entendíamos», añadió el -también- vicepresidente primero, «que esa transición habría que afrontarla en el momento en el que hubiese certeza de que las energías renovables estuviesen en disposición de garantizar ese suministro a un precio competitivo para familias y pymes».
Una opinión compartida por el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, que insistió en la importancia de «mantener operativa» la térmica para no fiarlo todo al gas natural como energía de respaldo.
El cierre de las centrales térmicas se trazó en 2010. En la estrategia inicial se estableció un cierre total antes de 2020. Finalmente, los plazos fueron retrasados y As Pontes quemó el último carbón el pasado 22 de junio.