Alta demanda
Sin garbanzos no hay hummus: Rusia provoca la escasez mundial de esta popular crema
La guerra de Ucrania, la sequía de Estados Unidos y las inundaciones de Australia han provocado la carencia de la legumbre
La crisis también ha llegado a las legumbres y eso ha derivado en que el hummus sufra las consecuencias. La popular crema de garbanzos originaria del antiguo Egipto, acompañada de ajo, limón y comino en su elaboración, escasea por los problemas que hay para cultivarla alrededor del mundo.
La invasión de Rusia en Ucrania ha provocado una carestía histórica. Ucrania no pudo sembrar su cosecha y eso sacó del mercado unas 50.000 toneladas que ponen rumbo a Europa cada temporada.
Rusia vende al mercado mundial uno de cada cuatro garbanzos, pero desde la invasión, las sanciones y los pagos en rublos han complicado el negocio hasta provocar un atasco monumental de sus exportaciones fuera de las fronteras.
Asia
Pero las consecuencias de la invasión rusa no quedan solo en los problemas de ambos países, China, Pakistán y Bangladesh aumentaron su demanda por el miedo a la escasez y eso colapsó el mercado.
Ese hummus tan mediterráneo se vuelve casi un alimento habitual en culturas de Medio Oriente o India. Los garbanzos se convierten en sopas, guisos o curry y la demanda no para de crecer.
Estados Unidos
Si miramos al otro lado del mundo para buscar el preciado garbanzo, encontramos más problemas. Estados Unidos también tiene su cuota de esta legumbre, pero los agricultores eligieron ocupar sus tierras con trigo y maíz porque el mal tiempo de la primavera hizo imposible sembrar garbanzos.
Y más problemas para los norteamericanos por los atascos en las rutas comerciales marítimas. El Pacífico se colapsó por la pandemia y eso obligó a buscar rutas terrestres mucho más caras.
Australia
Europa y Asia intentan hacerse con las escasas reservas de Estados Unidos mientras que Australia se queda sin garbanzos por los campos inundados debido a las fuertes lluvias. India, Bangladesh y Pakistán ven cómo los campos australianos siguen bajo el agua y eso hace imposible plantar.
Los agricultores están desesperados porque este producto tiene una buena salida en el mercado. Necesitan menos fertilizantes que el maíz y pueden venderse por el doble del trigo.
Precisamente el trigo, el cereal que, según los expertos, pagará los platos rotos de la escasez de garbanzos. Los agricultores no pueden trabajar en pérdidas y su precio salvará negocios.