Descalabros impositivos
El Gobierno sabe que la recaudación del impuesto a bancos y eléctricas será baja, como con las tasas Google y Tobin
Hacienda quiere recaudar 7.000 millones hasta 2023, pero de seguir el modelo italiano se quedaría en apenas unos 1.000
El fragor impositivo en el que vive el Gobierno de España hace que se anuncien a bombo y platillo impuestos a las eléctricas y a los bancos. Sánchez espera el aplauso del pueblo y el lectorado de izquierda por 'quitar' a los ricos el dinero de los pobres. El problema es que los españoles no se consideran pobres y saben que su riqueza depende que estos sectores funcionen.
Agujeros legales
Montero quiere recaudar 7.000 millones de euros hasta 2023 con los impuestos a los beneficios extraordinarios de las eléctricas. Y por supuesto que estas empresas ya han puesto a trabajar a sus servicios jurídicos para buscar agujeros en la redacción de la nueva ley.
Si España sigue el modelo italiano de imponer un 25 % de impuestos a los beneficios obtenidos, el resultado sería recaudar unos 1.000 millones de euros, mucho menos de lo previsto. Mientras el Gobierno busca la manera de meter mano a las energéticas dominantes, hay que recordar que éstas ya pagan casi 4.000 millones en impuestos al margen del impuesto de sociedades y del IVA.
El fracaso energético de Sánchez, que empezó con la isla que le permitió topar el gas para no conseguir nada, es el mismo que ha sufrido con otros impuestos. La Tasa Tobin que grava con un 0,2 % las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a mil millones de euros, ha sido un fracaso absoluto.
Esta tasa aporta 147 millones de euros a las arcas en los primeros meses de 2022. La enorme polémica que levantó en su día llevó al Gobierno a enmendarlo hasta reducir su impacto, según anunciaron, en 225 millones de euros anuales.
¿Por qué ha fracasado?
Inditex, Iberdrola o Santander son algunas de las empresas que sufren esta tasa que puso en marcha James Tobin, premio Nobel de Economía, en 1972 para frenar la especulación. El Gobierno vendió humo y el fracaso se debe a varias razones.
¿Por qué no recauda la tasa tobin?
- Afecta a compañías de mucha capitalización donde apenas hay especulación.
- La especulación es sobre los productos derivados de las acciones como futuros y contratos por diferencia.
- Han aparecido muchos brókeres de fuera de España que evitan el pago de la tasa.
Tasa Google
La tasa Google también se ha desinflado con el paso de los meses. De los casi 1.000 millones que buscaba recaudar en 2021, apenas se llegó a los 240 millones de euros. Elevar la carga impositiva sobre Amazon, Facebook, Google o Apple iba en contra de las normas europeas. Ese 0,45 % de impuestos sobre el total de los ingresos fiscales en España y la falta de detalle en la redacción hizo que, en las liquidaciones trimestrales, las empresas apenas aportaran dinero.
El Gobierno culpó a Bruselas y Bruselas, junto al resto de países, acordó un impuesto mínimo global del 15 % para las multinacionales que España tuvo que aprobar. Esto provocó que la tasa Google desapareciera por ser una norma unilateral.
Más impuestos
Otro fracaso fue el del impuesto de matriculación con el que Sánchez hizo caja los primeros meses de 2021. El Congreso lo tumbó y las ventas se multiplicaron durante el pasado año para evitar los más mil euros de encarecimiento de los coches en 2022.
A estos descalabros impositivos se le pueden añadir más porque Sánchez ha subido o inventado hasta 16, como las primas de seguros, planes de pensiones, catastro, plásticos, IRPF, rentas, patrimonio, repatriación de dividendos, autónomos, socimis, sociedades o los beneficios derivados de la inflación.