Nuevas medidas
Santander avisa de que el impuesto a la banca resta capacidad de prestar 50.000 millones
El consejero delegado señala que los accionistas van a ser los primeros en sufrir, pero luego vendrá la economía
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha advertido este jueves de que el nuevo impuesto al sector, con el que el Gobierno quiere recaudar 3.000 millones en dos años, resta a los bancos capacidad de prestar unos 50.000 millones de euros en el mismo periodo.
Eso no significa necesariamente que sea el dinero que dejará de prestar el sector por la nueva tasa, ya que eso dependerá de cómo evolucione la demanda, pero lo que está claro, ha argumentado, es que el nuevo gravamen merma la capacidad de dar créditos.
«Los primeros que van a sufrir son los accionistas, pero luego la economía. Tendrá su efecto», ha avisado durante la rueda de prensa de presentación de resultados el «número dos» del banco.
Álvarez ha explicado que cuando el sector concede unos 50.000 millones, está asumiendo de media unos 25.000 millones como riesgo, y eso, a un coste que ronda actualmente el 12 %, se traduce en 3.000 millones, la cantidad que el Ejecutivo quiere recaudar.
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Además, el ejecutivo, que la semana pasada participó en la reunión convocada desde la vicepresidencia primera del Gobierno para tratar este asunto, ha insistido en la complejidad de la situación económica con una inflación «muy alta» e incertidumbre sobre el futuro.
Ante esta situación, ha lamentado, en España «nos proponen un impuesto» y «la inflación difícilmente se combate con impuestos», al tiempo que ha mostrado su preocupación por la estigmatización del sector que, ha rechazado, no obtiene beneficios extraordinarios con la subida de los tipos de interés.
«Estamos en el centro de la actividad económica y para servir a todos los agentes económicos», ha añadido Álvarez antes de insistir en que el banco «siempre» está dispuesto a colaborar con los gobiernos, aunque pueda discrepar.
Por eso, aunque no vea motivos para aplicar un impuesto al sector, considera que eso no es óbice para que sigan colaborando con el Ejecutivo en temas como la lucha contra la exclusión financiera o acuerdos como los de financiación con avales del ICO.
Sin embargo, preguntado por los continuos «ataques» al sector, Álvarez ha mostrado su deseo de que «no sea una maldición eterna», y considera que los clientes tienen una opinión mucho más positiva de las entidades, con «una oferta amplia» de productos y «a buen precio», lo que favorece a la economía en general.
Intento fallido de compra de Banamex
En el turno de preguntas, el consejero delegado ha restado importancia a que el Banco Santander no siga adelante en el proceso de venta de Banamex, el negocio de Citibank en México, después de que el vendedor rechazara una oferta no vinculante de la entidad española.
En cualquier caso, ha destacado que el Santander tiene en México una filial con el 14 % de cuota de mercado y capacidad de crecer por sí solo. Es más, considera que la propia venta de Banamex ya les ha abierto oportunidad para crecer.
Y ha recordado que en el pasado, en Brasil se puso a la venta el negocio del HSBC, lo compró Bradesco y el Santander fue capaz de seguir creciendo por sí mismo en los tres años siguientes.
«El plan A es siempre crecer orgánicamente, si alguien pone algo en venta, lo miramos y puede salir o no, en este caso -Banamex- no ha salido», ha resumido Álvarez.