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Europa debe repensar su estrategia. En la imagen, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der LeyenEuropa Press

Análisis económico

EE.UU. vs Europa: aún tenemos una oportunidad de ser importantes

Nuestro continente debe dar un paso al frente para redefinirse

La Unión Europea, el conjunto de los 27 Estados que la conforman, está en el peor momento de su historia. La guerra de Ucrania ha hecho saltar por los aires la Agenda 2030 y la definición de lo que la Unión creía que debería ser la clave para salir fuertes y competir con Estados Unidos y China en ese año.

Todo se ha venido abajo, y hay que dar marcha atrás: abrir centrales térmicas y acudir de nuevo al carbón, reabrir centrales nucleares y declarar esta energía tan verde como la eólica y la solar, y replantear el fracking como elemento de explotación y competitividad.

Pero, a pesar de todo, estamos ante un invierno que va a ser muy frío, y no solo por las temperaturas, que pueden serlo y mucho, sino porque no vamos a poder calentarnos como lo hemos hecho en el pasado; también porque por errores muy graves desde el punto de vista económico hemos tardado 12 meses en empezar a atajar la inflación, y lo hemos hecho justo en el momento en el que la economía se paraba por sí sola, y por la crisis energética creada por Rusia. Entraremos en recesión muy pronto y posiblemente en estanflación.

El siglo XX nos había situado muy cerca de los Estados Unidos, pero este país lleva muchos años socavando los cimientos de la Unión Europea. Ha conseguido que Reino Unido saliese de la UE y se aliase con Estados Unidos y Australia (AUKUS) para intentar controlar el Pacífico y China.

No hemos conseguido una estrategia de colaboración con China y no sabemos lo que queremos ser en relación con la segunda potencia económica y militar del mundo, que además en la actualidad dispone de unos recursos financieros muy superiores a los de la UE.

Tenemos que tomar medidas para ser una potencia militar en el mundo y que se nos respete. Tenemos que cambiar toda nuestra estrategia para convertirnos en autosuficientes desde el punto de vista energético. Debemos cambiar todo nuestro modelo en el sector primario para no depender, de nuevo en las crisis, de terceros países.

En definitiva, si queremos sobrevivir tenemos que adaptarnos a un nuevo modelo de crecimiento económico en donde compitamos con Estados Unidos en un modelo de iguales y con China indicándole que, si quiere comerciar, tendremos que pactar.

Para poder enfrentarnos a ese futuro, lo primero que necesitamos es conocer bien primero a quien fue nuestro aliado durante todo el siglo XX, y que ha cambiado de rumbo, sin avisar y por la espalda, traicionando toda la relación histórica creada en 100 años de colaboración.

Así que hoy voy a comparar los PIB de Estados Unidos y de la Unión Europea, desde el punto de vista del valor agregado de los sectores económicos.

Lo primero que tengo que decir es que el BEA, Bureau of Economic Analysis, ya tiene los datos del 2021, e incluso del primer trimestre del 2022. Eurostat está todavía en el 2020, y el INE español tiene hasta junio de 2022. Así que Europa haría bien en apretar las clavijas a los INE europeos, para que entreguen ya sus datos. La información es una de las claves para la toma de decisiones.

Por otro lado, compararemos los datos de Estados Unidos en dólares y los de la Unión Europea en euros, de tal manera que lo más importante no van a ser los valores absolutos, sino los porcentajes que representen cada uno de los sectores económicos.

Realmente para obtener el PIB deberíamos saber los impuestos aplicados a estos valores Agregados que tienen estos sectores.

Antes de realizar estas operaciones y de tener estos datos a la vista, si me hubiesen preguntado sobre cómo sería de parecido Estados Unidos a la UE, creo que habría acertado muy poco.

Nunca me imaginé, por ejemplo, que el Sector Primario, la agricultura, la ganadería y la pesca, en porcentajes del PIB, la UE sea el doble que los Estados Unidos. Este sector en el 2020 en la UE ha supuesto el 1,8 %, el 2019 fue de un 1,6 %, mientras que en EE.UU. solo representa un 0,9 %.

A pesar de la insignificancia de las cifras, es muy bueno para la UE que la representación del sector Primario en el PIB sea el doble que en los EE.UU.

En el Sector Secundario, que se compone de la Industria y la Construcción, nos pasa algo parecido. En valor absoluto hay muy poca diferencia, pero en la UE este sector es el 25,1 % del Valor Añadido, mientras que en EE.UU sólo es un 17,7 %.

La Industria de la UE es ligeramente inferior en valor absoluto, pero en porcentaje le saca 6,1 puntos porcentuales a la americana. Si queremos crear una industria del armamento para amedrentar a los chinos y a los americanos, resulta que no nos pilla tan mal para tomar medidas.

Desde el punto de vista del Sector Servicios, la UE solo gana en el sector Comercio, pero está muy cerca en un sector como es la Información y las Comunicaciones, clave para el desarrollo futuro de una no dependencia de la tecnología americana.

En las Actividades Financieras, está claro que EE.UU. es el ganador. Su banca es mucho más potente que la de la UE, y habrá que reconsiderar en un futuro, premiar las uniones bancarias, para fortalecer al máximo este sector clave.

Nos ganan también en sectores que no son nada estratégicos, como las Actividades Inmobiliarias, las profesionales, las artísticas y la muy inesperada para mi, Administración Pública. Resulta que al final la burocracia americana es superior a la de la UE, donde habrá que trabajar para reducir esta y dejar recursos libres para invertir en una Industria armamentística, energética y agrícola europea.

Después de este análisis, y aunque económicamente seamos más pequeños que los EE.UU., nuestro mercado es superior en más de 100 millones de habitantes, y con una estrategia clara, podemos empezar a que los demás, en lugar de irnos hundiendo, empiecen a temernos.

Europa debe dar un paso al frente para redefinirse, para replantearse el futuro y para empezar a hacerse respetar política y económicamente.