Estrategia de país
De los 5.500 millones de «pérdidas» para Sánchez en impuestos a los 10.000 que ahorrarán los alemanes
Los germanos verán aligerada la carga de la inflación gracias a su Gobierno, pero el presidente español no parece que se plantee hacerlo
El Estado español ingresó, en el año 2021, 223.385 millones de euros en impuestos, un 15,1 % más que en el año 2020. Hasta junio ha facturado 107.009 millones, 16.534 millones más que en el mismo periodo de 2021, pero el Ejecutivo de Sánchez no tiene bastante: mientras que el Gobierno alemán ha anunciado un plan para ahorrar 10.000 millones en impuestos a los ciudadanos de su país, en el informe de la Agencia Tributaria se lamenta la pérdida de ingresos que han supuesto las medidas para mitigar el impacto de la subida del precio de la electricidad.
El Estado español ha aumentado su recaudación en todos los impuestos hasta junio de este año: ha obtenido casi 6.000 millones más por IRPF, 2.246 más por Sociedades, casi 7.000 millones más por IVA y 500 más por los Impuestos Especiales.
A pesar de ello, el informe de la Agencia Tributaria recoge que «los cambios normativos y de gestión en el primer semestre del año han supuesto una pérdida de ingresos valorada en 2.999 millones. De no haberse producido, el crecimiento de los ingresos podría haber alcanzado el 21,6 %» (se ha quedado en el 15,4 %).
Más abajo indica que el bloque de medidas que sigue restando más ingresos es el aprobado para mitigar los efectos del significativo aumento del precio de la electricidad: «En relación al mes pasado se estima una pérdida adicional de ingresos de casi 300 millones: 148 millones en el Impuesto Especial sobre la electricidad y 143 millones en el IVA. Desde el mes de enero, estas medidas han restado 3.987 millones de euros a la recaudación. Si se tiene en cuenta todo el periodo desde que comenzaron, la pérdida se eleva a 5.592 millones».
Contraste con la propuesta alemana
La diferencia con el plan anunciado el miércoles por el Gobierno alemán es clara. El ministro de Finanzas, Christian Lindner, puso sobre la mesa un paquete de medidas fiscales de hasta 10.000 millones de euros para compensar el impacto de la elevada inflación sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos. Incluía rebajas de impuestos y un incremento de ayudas a las familias.
En un mensaje con el que podría estar de acuerdo cualquier español sensato, Lindner afirmaba que «el Estado no debe enriquecerse con la inflación a expensas de los ciudadanos»; es exactamente lo que está pasando, como acabamos de ver con los datos de recaudación tributaria.
Alemania elevará el umbral mínimo de ingresos con el que se está obligado a declarar: subirá de los 9.984 euros a 10.347 en 2022, 10.632 euros en 2023 y 10.932 euros en 2024. Por el contrario, se aplicará un gravamen del 42 % a aquellos con ingresos a partir de 58.597 euros en 2022 y del 45 % a partir de los 277.826 euros. El 42 % se aplicará a partir de los 61.972 euros en 2023 y de los 63.515 euros en 2024.
El paquete de medidas también contempla incrementar gradualmente en 264 euros la asignación por hijo para cada padre hasta alcanzar los 2.994 euros el 1 de enero de 2024.
Mientras el Gobierno alemán anuncia este tipo de medidas pensando en los ciudadanos de su país, el Ejecutivo de Sánchez no se plantea ni bajar impuestos de manera masiva ni deflactar el IRPF para aligerar la carga de los españoles.