Crisis de la inflación
El IPC apenas baja cuatro décimas en agosto, hasta el 10,4 % gracias a la caída de los carburantes
La inflación se mantiene en cuotas récord en agosto al alcanzar el 10,4 %, según el dato adelantado por el INE. La cifra rebaja cuatro décimas la alcanzada en julio gracias a la caída de los carburantes, que durante las últimas semanas han dado un respiro a los consumidores.
Sin embargo, el alza de los precios sigue presionada por el encarecimiento imparable del gas, que ha llevado a la electricidad a cuotas históricas. Este martes la luz rozará los 460 euros/Mwh, su precio más alto desde la entrada en vigor de la 'excepción ibérica'.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes una intervención urgente del mercado eléctrico. «Estamos trabajando en una reforma estructural del mercado de la luz», dijo la jefa del Ejecutivo comunitario. La medida lleva meses siendo reclamada por varios gobiernos europeos, entre ellos España.
La crisis del precio de la energía se extendido en agosto por todos los países de la eurozona. Alemania pagará este martes 660 euros. Franceses e italianos harán frente a 743 y 760 euros/MWh, respectivamente.
Las continuas tensiones provocadas por Rusia han disparado el precio del gas en el mercado de referencia europeo, contagiando al español (Mibgas), donde la materia prima alcanza los 240 euros. La cifra duplica a la alcanzada a primeros de mes.
La caída del Brent ha relajado los precios de los carburantes
La presión ejercida por el precio de la energía tiene su reflejo en el resto productos, particularmente en los que componen la cesta de la compra. El único respiro lo ha dado el petróleo. La cotización del barril de Brent ha caído hasta el entorno de los 104 dólares, lo que ha abaratado el precio de los combustibles.
Sube la inflación subyacente
Punto y aparte merece la inflación subyacente, el indicador que descuenta los elementos más volátiles. El índice podría cerrar agosto en el 6,4 %, según Estadística.
Las cifras siguen inquietando a los expertos, que anticipan un largo periodo de inflación extraordinariamente alta. El próximo mes de septiembre el Banco Central Europeo (BCE) llevará a cabo una nueva subida de los tipos de interés para tratar de frenar el alza de los precios. Sin embargo, la naturaleza de la crisis podría provocar que la medida cause una caída de la economía, e incluso una recesión.
La Reserva Federal estadounidense apostó hace días por aplicar una política más agresiva. Desde entonces la Institución europea vive un intenso debate sobre la actuación de los de Christine Lagarde. El economista jefe del BCE, Philip Lane, abogó este lunes por la cautela días antes del anuncio sobre la política monetaria europea.