Cumbre de Energía
MidCat abre otra grieta entre los países de la Unión Europea a las puertas del invierno
La crisis provocada por las tensiones en la oferta del gas, vuelve a desgarrar las costuras de la Unión Europea a las puertas de la cumbre de ministros de energía que se celebrará el próximo viernes. Francia rompe la unidad y se desmarca de la política con la que el Viejo Continente trata de desprenderse de la influencia rusa. El rechazo de Emmanuel Macron a la construcción de MidCat envía un duro mensaje a las pretensiones de Alemania en sus intentos por diversificar sus fuentes de energía en el medio y largo plazo. Berlín esperaba contar con el gas procedente de España para minimizar su dependencia sobre Rusia. España por su parte, confiaba en que la tubería con Francia le ayudara a apuntalar su papel como hub energético en una crisis que podría dilatarse en el tiempo.
En una comparecencia ante la prensa el lunes, Macron defendió que los dos gasoductos actuales (el de Irún y el de Larrau) son suficientes, y que apostar por un tercero «es una solución equivocada». El presidente galo considera que los 7,4 bcm de capacidad que suman ambas tuberías son bastante como para garantizar el suministro de gas a Europa ante una de las mayores crisis energéticas por las que ha atravesado la eurozona.
Macron ignora los escenarios más pesimistas para rechazar MidCat
«La capacidad máxima de envío de los gasoductos está diseñada para responder a los picos de demanda, no a una media de envío diario», dicen fuentes energéticas que explican a El Debate que si Rusia corta definitivamente el gas y se produce una ola de frío en el norte de Europa, la interconexión con Francia podría no se suficiente, aunque trabaje al máximo de su capacidad.
A pesar de las palabras del presidente galo, tanto Larrau como Irún han funcionado a pleno rendimiento durante los periodos más tensos desde el estallido de la invasión de Ucrania. «Durante los meses de abril, mayo y junio, la interconexión con Francia ha enviado gas en cuotas cercanas a máximo su técnico (entre el 70 y 90 %), muchos días han pasado del 80 %», afirman fuentes energéticas.
Las prioridades de Macron en la crisis de la energía
Para el científico del CSIC, Antonio Turiel, Francia prioriza sus propios intereses a la solidaridad energética que demandará la situación. «París debería valorar el interés de Alemania por recibir los excedentes de gas que hay en España a través de las interconexiones que pasan por su territorio, teniendo en cuenta que Alemania depende del gas para producir electricidad», dice. Aun así, recuerda que, de llevarse a cabo, MidCat tardará años en entrar en funcionamiento «para entonces la bonanza de gas de la que disfruta España no será la actual ya que la producción de gas estadounidense empezará a bajar».
Es precisamente el temor a una guerra larga en Ucrania lo ha llevado a París a cerrar la puerta a MidCat. La política energética gala, basada en la apuesta por la nuclear, choca con la línea abierta por el eje hispano-alemán. París –que cuenta con serios problemas derivados del parón de buena parte de sus reactores– confía en exportar nuclear al resto de países europeos cuando la crisis muestre su peor cara.
«Francia no consume tanto gas natural para generar electricidad, ya que su política energética gira en torno a la nuclear», asegura Turiel. La incorporación de una tercera tubería demandaría de un esfuerzo añadido para París, que deberá adecuar su infraestructura gasística a una nueva interconexión. Sin embargo, la precariedad energética de Alemania –que durante los últimos años fio toda su estabilidad al suministro del gas ruso– promete un complejo invierno en el que los ciudadanos del país estarán expuestos a cortes de suministro.
El viernes se celebra la cumbre de ministros de Energía
Este viernes tendrá lugar el cónclave de ministros de Energía europeos. Una reunión en la que el ejecutivo europeo no tiene previsto incluir el debate sobre MidCat. Bruselas se ha desmarcado de la disputa que mantienen Berlín y Madrid con París.
«Cualquier proyecto de infraestructura transfronteriza que conecte la península ibérica con el resto de Europa debe ser analizado por los Estados miembros involucrados y el promotor», dijo este martes el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Tim McPhie.
Aun así, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera ha insistido en que llevará el asunto a la mesa de encuentro. La ministra de Transición Ecológica recordó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el gasoducto se encuentra en el anexo del plan Repower EU que «adoptaron los jefes de Estado y de Gobierno a propuesta de la Comisión Europea antes del verano».