Crisis energética
Las cuatro medidas con las que la Unión Europea quiere rebajar el precio de la energía
El tope al precio del gas sigue sin contar con un acuerdo definido de los Veintisiete. Bruselas ya trabaja en desarrollo del plan que será detallado en los próximos días
La Comisión Europea trabaja para aterrizar el mandato que este viernes le encomendaron los países de la Unión Europea. Los ministros de Energía comunitarios acordaron una estrategia de cuatro puntos con lo que combatir el imparable ascenso de los precios del gas y la electricidad.
Sin consenso en cómo topar el precio del gas para rebajar el precio de la luz
Se trata del punto que mayor debate ha generado y que más dudas sigue despertando. Los Veintisiete pactaron poner en marcha una «intervención de urgencia y temporal que incluya la limitación del precio del gas». La medida busca enfriar de manera inmediata el alto precio de la electricidad, sin embargo, no se explicará de qué manera se articulará la medida hasta el próximo 13 de septiembre.
La medida no se ha concretado por las reticencias de Alemania y Austria
El mecanismo requiere un tope al precio del gas similar al que aprobaron hace meses España y Portugal, no obstante, aun se desconoce si el límite afectará a todo el mercado del gas o solo al procedente desde Rusia. Es aquí donde se levanta el muro entre los diferentes socios comunitarios. A favor de poner coto al beneficio obtenido por las ventas del Kremlin se han posicionado países como España, Francia o Bélgica. En contra, aquellos estados más expuestos a la energía rusa. Alemania o Austria han impedido que dentro del acuerdo alcanzado el viernes se incluya una restricción explícita contra Vladimir Putin.
«Necesitamos más tiempo para afinar de qué manera debe aplicarse ese tope al precio del gas», dijo la comisaria de Energía comunitaria, la estonia Kadri Simson tras el final del cónclave.
Reducir la demanda de electricidad
La propuesta nació de los despachos de la Comisión Europea y consiguió el aval de los países europeos. El Ejecutivo comunitario ya trabaja en un borrador para imponer medidas de ahorro energético para recortar la demanda. En concreto, el departamento que dirige Von der Leyen pretende reducir el consumo eléctrico un 5 % en todos los países del Viejo Continente.
Buena parte de los gobiernos europeos ya han aplicado planes de ahorro de energía con el fin de proteger las reservas de gas exigidas por Bruselas.
Gravar los beneficios de las renovables
Los ministros de Energía europeos encomendaron a la Comisión Europea que despliegue un límite a los ingresos de las empresas que producen electricidad a bajo coste, es decir, renovables, nuclear e hidráulica.
Además, extiende el gravamen a las energéticas que producen a través de combustibles fósiles. Desde el seno de la UE apuntan a que éstos últimos se ocultan detrás del incremento de la factura eléctrica.
Atajar la quiebra de energéticas europeas
Los responsables de Energía encomendaron a Bruselas desplegar instrumentos que doten de liquidez a aquellas compañías energéticas que están sufriendo el efecto de la volatilidad de los precios.
En concreto, la medida busca evitar situaciones como la que este viernes protagonizó la segunda energética alemana. VNG se ha visto obligada a pedir un rescate al Gobierno germano. La empresa -afectada por el corte del gas ruso- tuvo que acudir a un mercado inflado por la crisis de oferta de energía. Calculan unas pérdidas de unos 100.000 millones de euros.
¿Y MidCat?
El encuentro tuvo un segundo tiempo en los pasillos que España y Francia aprovecharon para limar las asperezas levantadas por el debate sobre MidCat. La titular de Energía francesa, Agnès Pannier-Runacher y Teresa Ribera han pactado seguir evaluando la viabilidad del gasoducto de la discordia.
«Hemos tomado la decisión de que el grupo técnico de interconexiones, con reguladores, gobiernos, y operadores del sistema de transporte de gas, hagan una valoración rápida sobre cuáles son las infraestructuras que deben estar reforzadas para poder llegar a tiempo al otoño invierno 2023-2024», explicó la ministra española, Teresa Ribera, tras la conclusión del encuentro.