Crisis de la inflación
La Reserva Federal le declara la guerra a la inflación y eleva los tipos de interés al 3,25 %
El banco central estadounidense mantiene su ofensiva contra la inflación. Su presidente, Jerome Powell, muestra el camino al BCE que podría imitar la subida en octubre
La Reserva Federal (Fed) eleva los tipos de interés en 75 puntos básicos, y despliega todo su arsenal con la crisis de la inflación que azota a medio mundo. El banco central estadounidense mantiene la estrategia de lucha contra el alza de los precios ubicando el valor del dólar en el 3,25 %. No será la última ofensiva del año. De la reunión de Jackson Hole celebrada en agosto salió una hoja de ruta muy clara. La mayoría de los analistas confían en que los tipos cierren el año en tasas cercanas o superiores al 4 %.
Los datos avalan el endurecimiento del plan del presidente de la Fed. La inflación no está cayendo todo lo que esperaba el organismo. El IPC cayó en agosto al 8,3 %, dos décimas menos de lo previsto. Además, la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, subió cuatro décimas hasta el 6,3%.
El banco central estadounidense inició en marzo el combate contra el alza de los precios. Poco después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, la Fed elevó los tipos al 0,5 %. Desde entonces, los incrementos se han acelerado.
El pasado mes de agosto, la Reserva Federal confirmó que las subidas agresivas de los tipos seguirían hasta final de año. Durante el simposio anual celebrado en Jackson Hole, Powell señaló el camino al resto de bancos centrales, entre ellos al BCE. Compartiendo mesa con el norteamericano, se encontraba la representante alemana en la institución europea. Isabel Schnabel ofreció un determinante discurso de lucha contra la inflación. «Los bancos centrales están coordinados. Si no hay coordinación las políticas monetarias son menos efectivas», afirma a El Debate Miguel Ángel Arranz, experto en política monetaria.
Aun así, las consecuencias de la estrategia monetaria estadounidense tendrán consecuencias sobre la economía del país. La mayoría de los analistas esperan una recesión leve durante el primer semestre de 2023. A ello hay que añadir una inflación desbocada durante todo el año que viene.
Las miradas se centran ahora en Frankfurt, la ciudad que acogerá la próxima reunión del Banco Central Europeo. La acción de la Fed podría ser imitada en octubre por el organismo europeo, que hace tan solo unas semanas aplicó la mayor subida de los tipos de la historia del euro (75 puntos básicos). Durante la rueda de prensa, Christine Lagarde, anticipó futuras subidas a lo largo del último trimestre de 2022. El mercado espera que los tipos cierren el año por encima del 2,5 % en el viejo continente.