La semana económica
La ortodoxia del Banco de España frente al optimismo del Gobierno
El último informe trimestral de la entidad ha desbaratado los datos con los que el Ejecutivo de Sánchez había elaborado los Presupuestos. La entidad que dirige Pablo Hernández de Cos se convierte una vez más en un faro para nuestra economía
Cuentan que una de las características de Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España es el énfasis que pone en el rigor que pide sobre el análisis de los datos que aparecen en los discursos e informes que prepara su equipo. El gobernador trabaja todos los detalles de sus discursos. Apenas improvisa nada. Es una prueba de la seriedad de su trabajo y de la confianza que tiene en el elevado nivel del equipo de técnicos que dirige.
Esta semana hemos podido ver un ejemplo con la publicación del informe trimestral sobre la economía española. El Banco de España ha tumbado buena parte de los datos en los que se basaban los Presupuestos elaborados por el Gobierno. El Ejecutivo de Sánchez piensa que el PIB crecerá un 2,1 % en 2023, y el Banco de España lo rebaja al 1,4 %. El Gobierno pretende reducir la inflación, pese a que sus Presupuestos disparan el gasto, y el Banco de España ha señalado que la media del IPC subirá este año al 8,7 %, más de lo previsto.
El Banco de España despliega tal cantidad de información y de análisis en su informe que es difícil dudar de su veracidad. Algunos dirán que la entidad está para eso, pero viendo los asaltos o intentos de asaltos que hay sobre algunas instituciones, la independencia del Banco de España es algo que hay que valorar.
La independencia política, además de su nivel técnico, fue uno de los principales criterios que se valoró de Pablo Hernández de Cos cuando fue nombrado gobernador en el año 2018. De Cos no se casa con nadie, y lo hace con una sonrisa. Si se ven los vídeos de sus intervenciones en el Congreso o se está con él en un evento, como ocurrió recientemente en el congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) en Bilbao, se comprueba que su trato y educación son exquisitos. Tiene además fama de trabajador, ordenado y objetivo: no solo quiere conocer los resultados de todos los estudios, sino saber a qué obedecen.
De Cos se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF) en el año 1993 y se doctoró en el año 2004 en la Universidad Complutense con una tesis dirigida por José Manuel González Páramo, un economista y banquero de gran prestigio. Entró en el Banco de España en el año 1997 y ocupó diversos cargos. En 2018 fue nombrado gobernador en uno de los últimos nombramientos que efectuó el Gobierno de Mariano Rajoy. Ha sido asesor del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo entre los años 2004 y 2007.
El gobernador es un especialista reconocido a nivel mundial en asuntos bancarios y monetarios. Prueba de ello es que desde 2019 preside el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, el organismo que reúne a las autoridades mundiales de supervisión bancaria para fortalecer la solidez de los sistemas financieros.
Con él el Banco de España y sus estudios e informes han ganado visibilidad en nuestro país y fuera de él, pues el gobernador también interviene con frecuencia en el extranjero. Además la entidad ha fortalecido su vocación de servicio no rehuyendo el análisis económico de ningún tema. En algunos casos le han criticado con dureza o directamente no le hacen caso, como ha ocurrido cuando han advertido sobre las consecuencias sobre el empleo del incremento del salario mínimo, la conveniencia de apostar por la mochila austriaca de cara a las pensiones o la necesidad de impulsar un pacto de rentas debido a la situación actual provocada por la inflación. Pero el Banco de España sigue trabajando con seriedad, y afortunadamente su ortodoxia se convierte en un faro frente a los despropósitos a los que nos acostumbra el Gobierno.