Papel, boli y recortes de gasto: empresas y familias se preparan para la recesión

La economía española se prepara para el síncope. BBVA pronostica una entrada en recesión técnica durante el primer trimestre de 2023. Pocos analistas no anticipan, al menos, la contracción del PIB. Un traspié que tendrá consecuencias en el empleo, la capacidad de ahorro de las familias, y por supuesto en el consumo.

«Una recesión lleva a una crisis de consumo, porque la gente siente inseguridad», afirma Eduardo Vázquez, Country Manager de Rebold Marketing. Eso es, precisamente, lo que busca el Banco Central Europeo (BCE). La institución presidida por Christine Lagarde lleva meses aplicando la clásica y única receta para tratar de atajar la inflación. La subida de los tipos de interés desincentiva la demanda para igualarla a la oferta. Sin embargo, la naturaleza de la crisis de los precios, y el momento en el que ha estallado, podría dificultar la tarea.

«Nos encontramos en un momento 'pre-crisis' un tanto especial, porque viene después de una pandemia de la que los hogares han salido con ganas de consumir», apunta Vázquez, que no obstante reconoce que los españoles pospondrán los gastos más importantes hasta después de la tempestad. Todos esos proyectos como la compra de una vivienda, un coche o la realización de un gran viaje, deberán esperar.

«El ahorro es absolutamente crítico», dice Nicholas Salguero, CEO de Arbor Fintech que insiste en la necesidad de mantener un colchón financiero que nos permita hacer frente al periodo de incertidumbre que nos espera.

Ahorrar es absolutamente crítico

«Un truco para ahorrar y evitar gastar de más, es dividir la nómina. Podemos separarla en varias partes y, justo cuando entre en la cuenta, dividir el dinero en varias cuentas o huchas. Así seremos constantes.», recomiendan desde HelpMyCash, la plataforma recuerda que una buena manera de evitar problemas a final de mes consiste sacar papel y boli, y administrar nuestras finanzas. «Todo aquello que sea superfluo y no necesitemos, podemos ahorrárnoslo. Gastar menos nos ayudará a ahorrar más», explica Javier Mezcua

Las hipotecas, el gran quebradero de cabeza de 2023

Los gastos fijos –no obstante– no darán tregua. La hipoteca será uno de los desafíos más grandes para nuestros bolsillos. El euríbor podría cerrar cerca del 3 %, encareciendo las hipotecas una media de 200 euros al mes. Una escalada, que podría escalar durante 2023, a la zaga de la política monetaria comunitaria.

«Existen varias fórmulas enfocadas a este problema. Las más comunes son la novación (renegociar las condiciones, bajada de los intereses, etc.), los periodos de carencia (funcionan como un 'stop' en el pago de las cuotas que puede llegar hasta los dos años) o los swap hipotecarios, que aunque tenga cierto riesgo, funcionan como una especie de seguro que nos cubre ante este tipo de escenarios”, dice Sonia Bentué, directora comercial de Unlatch España.

El 2023, un trágico para la venta de vehículos

No será –el inmobiliario– el único reto. Todos los productos que necesitan crédito para adquirirse se verán afectados. Electrónica, pero sobre todo el sector del automóvil, sufrirán. La automoción encara el año con una enfermedad crónica. La crisis de semiconductores ha paralizado las ventas de vehículos nuevos y han disparado –aún más– los precios de los coches de segunda mano en septiembre. Éstos llevan dos años escalando.

Sin embargo, no hay mayor reto que convertir la contrariedad en virtud. La recesión podría ser una oportunidad para varias marcas que no cuenten con una gran internada en el mercado. En un contexto en el que las empresas optan por reducir costes para sobrevivir a la tormenta, otras deciden apostar por el valor de la marca. «Quién más tiene más puede perder. Muchas empresas pueden entrar en el mercado invirtiendo en su marca en un entorno económicamente hostil», dice Vázquez.