La trampa de Sánchez con el precio del gas oculta una deuda de 400 euros por hogar

El pulso entre el Gobierno y las energéticas vivirá un nuevo escenario en los próximos meses una vez que se ha conocido el plan de ahorro y las rebajas en la factura de la luz para afrontar con garantías el invierno.

Una nueva patada hacia adelante de Pedro Sánchez porque las empresas de energía no van a perdonar ni un euro del agujero que ya les ha provocado el Gobierno por limitar las tarifas y que se sitúa en 200 millones de euros.

Déficit

Ese dinero, más el acumulado por la nueva rebaja, tendrá que pagarlo el Gobierno de alguna manera porque tiene el compromiso por ley de devolver las cantidades. Las energéticas no han provisionado ese dinero y sus auditores preguntarán por ellas cuando tengan que revisar sus cuentas.

La rebaja del 50 % del gas para 1,6 millones de hogares con caldera central se suman a los 1,5 millones con tarifa regulada TUR que ya tienen precios más bajos. Al final, los nuevos usuarios solo pagan una parte de la materia prima porque la energía mantiene su precio y las empresas no hacen rebaja por lo que el resto queda para un futuro incierto.

Ese temido momento es en el que el Gobierno se dará cuenta de que ha generado, según explica El Confidencial, 400 euros de deuda por familia que, lógicamente, no tendrán que pagar, pero que alguien tendrá que devolver a las energéticas.

Agravio

El Gobierno no detalla si el déficit se pagará con dinero público, pero si lo hace supondrá un agravio para casi siete millones de familias con contratos en mercado libre y un terremoto que podría provocar una oleada de cambios de tarifa en busca de mejores precios.

Sánchez sigue fiando las soluciones a la crisis energética a una enorme deuda para el futuro y que sean otros los que paguen sus políticas.