La subida a los funcionarios dejará la brecha salarial con el sector privado por encima de los 1.000 euros al mes
Los empleados de las Administraciones Públicas recibieron sueldos un 58 % más altos que los del sector privado en 2020
La subida de sueldo a los funcionarios acordada por el Gobierno y los sindicatos para los próximos años dejará una brecha salarial récord entre los empleados de los sectores públicos y privado en España. La variación en la remuneración de ambos grupos alcanzó el valor más alto de la serie histórica en 2020 –último año con datos oficiales disponibles–, cuando el salario medio de los trabajadores públicos llegó a ser un 58 % superior al que recibieron los empleados de la empresa privada.
Es decir, los trabajadores de las Administraciones Públicas y de sus empresas asociadas cobraron de media 2.884,70 euros brutos al mes en el año de la pandemia, mientras que los del sector privado apenas llegaron a los 1.818,60 euros. Esto supone una diferencia de 1.066 euros al mes y 12.792 al año.
La estadística también revela que casi dos de cada tres empleados públicos (63,7 %) recibieron en 2020 salarios brutos superiores a los 2.295 euros al mes. Estas nóminas solo estuvieron al alcance del 21,2 % de los asalariados de la empresa privada. Los sueldos bajos fueron más comunes que los elevados entre los integrantes de este grupo (36,1 %).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) asegura que estos desequilibrios tienen que ver con «la diferente estructura ocupacional, el mayor peso de los trabajadores con estudios superiores, la menor proporción del empleo a tiempo parcial y la mayor antigüedad» en el sector público.
Subidas tras un lustro de congelación
No obstante, también se deben a las revalorizaciones salariales aprobadas en los últimos años. La remuneración de los empleados públicos experimentó una subida del 16,8 % entre 2011 y 2020, casi el doble de la registrada en el sector privado (8,8 %) en el mismo periodo.
Desde 2016, los Ejecutivos de Rajoy y Sánchez han decretado subidas de sueldo progresivas para los trabajadores de la Administración Pública, después de que el gobierno de Zapatero recortara su salario un 5 % en 2010 y lo congelase en 2011 por la crisis financiera. Los sueldos de los empleados públicos se mantuvieron invariables durante un lustro.
Las negociaciones de las últimas semanas entre Hacienda y los sindicatos mayoritarios han conducido a un acuerdo que contempla una subida salarial del 8 % para los trabajadores de este sector entre los años 2022 y 2024, aunque esta cifra podría llegar al 9,5 % en el caso de que se cumplan «diversas variables contempladas en las cláusulas de revisión».
Los empleados públicos cobrarán una subida adicional del 1,5 % para este año –que se une al incremento del 2 % ya comprometido– a partir de la nómina de noviembre. Esta paga también incluirá los atrasos desde enero, ya que la medida se adopta con efecto retroactivo.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se ha desmarcado del acuerdo por considerar que el aumento es insuficiente al no cubrir el impacto de la inflación, por lo que «condena» a los empleados públicos a una nueva pérdida de poder adquisitivo.
Un pacto de rentas que no llega
Los sindicatos UGT y CCOO pretenden acordar con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) la extensión de la subida salarial al resto de los trabajadores en el marco de un pacto de rentas, pero aseguran que por el momento la patronal se niega a negociar.
Calendario de movilizaciones
Los sindicatos convocan una gran manifestación el 3 de noviembre para pedir una subida salarial
«No hay ninguna razón para que no haya un acuerdo de salarios, excepto esta cerrazón y posición absolutamente intransigente de la CEOE que va a llevar al país a un proceso de movilizaciones fuerte y potente», avisó este jueves el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que espera que la confederación empresarial «vuelva» a la negociación colectiva tras la celebración de su asamblea electoral del 23 de noviembre.