Sunak se da tres semanas para trazar la estrategia fiscal de Reino Unido

Rishi Sunak cuenta con varios retos por delante. Es el quinto inquilino del número 10 de Downing Street en tan solo siete años. El tránsito de primeros ministros no es casualidad. La inestabilidad desatada por el Brexit tras la marcha de David Cameron sigue agarrada al día a día del Reino Unido, desgastando a sus ciudadanos y al partido conservador.

El paso de Liz Truss por el Gobierno, no por breve fue menos dañino para la economía. Sunak tiene trabajo por delante. Debe recuperar todo lo que la exprimera ministra perdió en tan sólo 45 días de mandato. Trató de hacerlo el pasado martes durante su discurso de investidura. El nuevo premier reconoció los errores cometidos por su antecesora en un claro mensaje a los mercados, revolucionados tras el 'mini impuesto' frustrado anunciado por Truss.

Pondré la estabilidad económica en el centro de la agenda del GobiernoRhisi SunakPrimer ministro británico

«Se cometieron errores, no nacidos de la mala voluntad, pero errores al fin y al cabo», dijo Sunak. Esos errores llevaron a la libra a mínimos y dispararon el bono británico elevando el coste de endeudamiento del país. Errores caros, que ahora el Reino Unido debe pagar. Consciente de ello, el líder tory anticipó «decisiones difíciles».

El desatino de Truss, sumado al desajuste que la crisis está provocando en la economía británica, demandará un recorte del gasto público y un doloroso incremento de los impuestos. «Pondré la estabilidad económica y la confianza en el centro de la agenda del Gobierno», dijo a la entrada de Downing Street, sin la compañía de asesores o familia en un intento de dar la imagen de austeridad que podría marcar el sentido de sus políticas.

Al frente de la cartera de Finanzas, Sunak mantiene a Jeremy Hunt, sustituto de Kwasi Kwarteng, el autor del paquete de impuestos que hundió a los mercados ingleses. Hunt presentará su plan fiscal el próximo 17 de noviembre, en lugar del 31 de octubre como estaba inicialmente previsto. La batería de medidas se antoja difícil de digerir, pero necesaria para reflotar la economía.

Sunak prometió rebajas fiscales durante la disputa por el liderazgo del partido con Truss hace tan solo unas semanas

La dificultad del momento exigirá que renuncie a las promesas hechas durante su carrera por disputarle el liderazgo conservador a Truss. Hace unas semanas, el hoy premier, se comprometió a recortar impuestos como el de energía o el IVA. También permanece en el recuerdo de los ciudadanos la defensa del gasto público que Sunak defendió desde su ministerio durante la pandemia. El Gobierno de Boris Johnson aprobó –bajo su supervisión– ayudas a desempleados y restaurante afectados por la covid.

De momento, el mercado le ha dado una bienvenida positiva. La dimisión de Truss elevó el tipo de cambio de la libra y apaciguó la escalada del bono soberano de Reino Unido. El siguiente escenario se abrirá el próximo lunes, cuando Sunak desvele sus planes fiscales.