España tendrá en 2022 un déficit de 64.773 millones

Ayer llegó a mis manos el documento oficial que el Ministerio de Hacienda ha enviado el 30 de septiembre a Bruselas, con la última estimación de déficit, de deuda y del PIB a precios de mercado.

Los datos enviados a Bruselas son los siguientes:

El Gobierno de Sánchez manda oficialmente que este año vamos a tener un déficit de 64.773 millones de euros, que supone una caída casi del 22 % con respecto al 2021, pero supone un 5 % de déficit sobre el PIB, muy lejos de la prohibición, que se encuentra suspendida temporalmente, de superar el 3 % del PIB.

El gobierno de Sánchez reconoce que con los resultados de este año el déficit en su gestión superará los 330.000 millones de euros.

La deuda, según el Gobierno, alcanzará 1,506 billones de euros, superando por primera vez la cifra del 1,5 billón y abriendo la puerta para que algún día, y a este ritmo en menos de una década, lleguemos a los 2 billones de euros. Esta cifra de deuda supone un crecimiento del 5,5 % en términos reales.

Y, por otro lado, sorprende mucho que el PIB lo ponga en la serie a precios de mercado en lugar de a precios constantes o reales. Calcularlo a precios de mercado supone que este año vamos a crecer a un ritmo del 8,3 %, pero en cualquier caso es la forma de reportar a Europa.

Este cuadro económico tiene varios problemas. Este Gobierno asume que el déficit en el 2022 sea más del doble que el de 2018, que a precios de mercado vamos a estar por encima del PIB de 2019, pero que al deflactar con la inflación puede que no hayamos ni siquiera superado el PIB de 2018, lo cual sería terrible para este país. Un parón completo de la riqueza desde que entró el Gobierno de Sánchez.

Pero, además, a los que nos gusta la economía y escribimos todos los días sobre este tema, resulta que tenemos los datos en la cabeza, y aunque ya no los recordemos exactamente, tenemos nuestras fuentes y nuestras hojas Excel guardadas en la nube para usarlas cuando son necesarias.

La IGAE tiene en su página web que el déficit del Estado a 31 de agosto de 2022 es de 25.670 millones de euros. El Banco de España comunicó que la deuda de este país era de 1,491 billones de euros y en el INE, si sumas los últimos 4 trimestres, estamos en un PIB a precios de mercado de 1,270 billones de euros.

Si aceptamos que el déficit total del Estado va a ser correcto y va a llegar a 64.773 millones de euros, quiere decir que de agosto a diciembre vamos a generar un déficit de 39.103 millones de euros.

O sea: en los 8 primeros meses generamos 25.670 millones de euros déficit y en los últimos 4 meses vamos a generar 39.103 millones.

Las preguntas son:

¿Qué sabe el Gobierno de la economía, que nos oculta a todos los españoles, para pasar de una cifra a otra?

¿Qué va a pasar en la economía española para que pasemos de un déficit de 3.209 millones de euros al mes, a 9.776 millones de euros al mes?

¿Qué va a pasar en la economía para que en los últimos 4 meses el déficit mensual se multiplique por 3?

Por otro lado, si la deuda a 31 de agosto es de 1,491 billones y vamos a generar un déficit de 39.103 millones de euros y no tenemos caja, porque estamos hasta los ojos de deuda, significa que este déficit habrá que financiarlo, salvo que el Gobierno deje de pagar, cosa muy complicada. Por lo tanto, todo indica que la deuda que hemos enviado a Europa va a subir hasta 1,530 billones de euros, que son 24.000 millones de deuda más que la comunicada.

Estamos dando un PIB que es el mismo que hemos dado a lo largo del año y todo, absolutamente todo, indica que algo está pasando en la economía que va a sufrir un parón de tal tamaño y calibre que el gobierno ha enviado a Europa un incremento de déficit de 3 veces más al mes que lo que hemos tenido en los 8 primeros meses del año.

Mis queridos lectores, España va a llegar a la cifra de déficit que ha enviado el Gobierno a Bruselas, la cifra de deuda va a ser superior a la enviada salvo que se paren muchos pagos en diciembre y se trasladen al año que viene y las cosas no pintan bien, aunque el Gobierno diga lo contrario.

Y no quiero nombrarlo, pero si entramos en ese proceso de no crecimiento con una alta inflación y no tenemos un euro en los bolsillos del Estado, porque se lo está gastando en cosas que no generan riqueza, podemos empezar a prepararnos para un invierno muy crudo.