Banco Central Europeo
El desconocido euro digital del que nadie sabe en Europa
El euro digital tiene por objetivo complementar la divisa en efectivo, no reemplazarla
La Comisión Europea quiere dar a conocer el euro digital, un proyecto en el que Bruselas trabaja junto con el Banco Central Europeo (BCE) para responder a la creciente demanda de los pagos en línea pero del que poco saben los ciudadanos europeos, ha comentado el vicepresidente comunitario, Valdis Dombrovskis.
En una mesa sobre los retos y oportunidades de la futura divisa común en formato digital sobre el sistema financiero, Dombrovskis, también responsable europeo de Comercio, dijo que el compromiso con ese proyecto «no va lo suficientemente lejos».
Desconocido
«El mes pasado, una encuesta del Eurobarómetro mostró que solo uno de cada tres europeos había oído hablar de los debates sobre el euro digital. En casi todos los Estados miembros, la mayoría de la gente no lo conocía», dijo Dombrovskis.
El responsable comunitario anunció que en los «próximos meses» tiene previsto organizar mesas redondas con los comisarios de Economía, Mercado Interior y Servicios Financieros para informar y hacer participar a más gente en esta propuesta.
El euro digital tiene por objetivo complementar la divisa en efectivo, no reemplazarla, y quiere garantizar una forma de pago rápida y segura.
Bruselas presentará «en la primera mitad de 2023» su plan, que después será negociado entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo, desveló Dombrovskis.
Entre tanto, Bruselas y el Banco Central Europeo están llevando a cabo consultas para recabar las opiniones de todas las partes interesadas, añadió.
En la conferencia participaron, entre otros, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, la vicepresidenta de Asuntos Económicos española, Nadia Calviño, y el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner.
En casi todos los Estados miembros, la mayoría de la gente no lo conocía el euro digitalVicepresidente comunitario
Lagarde señaló que es necesario contar con un sistema de pago «eficiente y seguro en la era digital» e instó a los legisladores europeos a desarrollar un marco legal que evite riesgos.
Entre otros peligros, mencionó la posible entrada de grandes empresas tecnológicas extranjeras en el sistema de pagos, que «puede aumentar el riesgo de una dominación del mercado y la dependencia», con consecuencias para la autonomía estratégica europea.
La presidenta del BCE subrayó la importancia de contar en esta iniciativa con apoyo ciudadano y de que la propuesta sea adoptada «a tiempo» para ofrecer certidumbre.
Después de las intervenciones iniciales, el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, defendió que el euro digital tendrá que «complementar» y no «sustituir» otras formas de pago que existen en la actualidad, entre las que citó expresamente el dinero en efectivo.
El liberal alemán subrayó que las futuras normas que regulen el euro digital «deben dejar margen suficiente» al sector privado para desarrollar innovaciones basadas en el propio euro digital.
Anonimato
A su vez, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, trasladó que la banca europea está capacitada para «contribuir» al desarrollo de la iniciativa y señaló que el proyecto tiene un «ángulo político» porque reforzará la competitividad de Europa en el sector de los pagos frente a otros países ya muy avanzados, como China, Estados Unidos o Brasil.
Sobre el debate en relación al anonimato, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE encargado del trabajo técnico sobre el euro digital, Fabio Panetta, dijo que debe dejarse cierto margen para realizar pagos sin identificación (puso un límite de 50 euros como ejemplo).
Panetta advirtió en todo caso de que permitir el anonimato en pagos de «grandes cantidades» plantearía riesgos para las normas comunitarias contra el blanqueo y la financiación del terrorismo.