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Sede del Banco de España.Isabel Infantes-Europa Press

El Banco de España alerta del creciente impacto de la inflación y la subida de tipos sobre las familias más vulnerables y las empresas

Los riesgos sobre el crecimiento económico pueden, además, traducirse en un aumento del desempleo, presionando adicionalmente las rentas y la capacidad de pago de los hogares, indican

El Banco de España ha presentado su Informe de Estabilidad Financiera, en el que avisa del progresivo deterioro de las condiciones económicas de las empresas y las familias más vulnerables por el incremento de la inflación y la subida de los tipos de interés.

Por lo que se refiere a los hogares, la entidad explica que venían experimentando mejoras sostenidas de su renta bruta en los últimos trimestres, sobre todo por el buen comportamiento del mercado de trabajo. «En el segundo trimestre del año su renta bruta disponible se situaba un 3,2 % por encima de los niveles registrados antes de la crisis sanitaria, en términos nominales. Adicionalmente, se ha observado una acumulación de ahorro y de activos financieros en los últimos años, aunque de forma heterogénea entre hogares según los distintos niveles de renta».

A pesar de ello, la elevada inflación y el incremento de los tipos de interés estarían elevando ya el grado de presión financiera soportada por los hogares, especialmente entre aquellos de menor renta, según la entidad: «En particular, el incremento de los precios energéticos estaría dando lugar a una reducción del ahorro entre los hogares con mayores recursos financieros, y forzando una reducción del consumo de bienes no energéticos entre aquellos de menor renta».

La traslación de la subida de los tipos de interés de mercado al coste de la financiación bancaria de los hogares ha sido todavía moderada. «Sin embargo, se espera un mayor encarecimiento de los préstamos en los próximos trimestres, en particular, conforme las revisiones de tipos hipotecarios incorporen las alzas del euríbor, lo que aumentaría la presión financiera sobre los hogares. El aumento de la proporción de hipotecas a tipo fijo en años recientes, hasta alcanzar el 27,1 % del stock en agosto de 2022, supondría un cierto factor mitigador a este respecto. Los riesgos sobre el crecimiento económico pueden, además, traducirse en un aumento del desempleo, presionando adicionalmente las rentas y la capacidad de pago de los hogares».

La deuda, clara vulnerabilidad de la economía española

El Banco de España avisa de que nuestro país muestra tres vulnerabilidades peligrosas ante el actual escenario internacional de incertidumbre: una deuda pública muy elevada, la debilidad financiera de los hogares y las empresas y la debilidad en la capacidad de intermediación del sector financiero.

Sobre la deuda, señalan que se ha reducido de manera más rápida de la prevista, pero se mantendrá estable en 2022 respecto al nivel registrado al cierre de 2021 (118,4 % del PIB). Afirman que la expansión del PIB permitirá una cierta reducción hasta 2024 (109,9 % del PIB), pero las cifras siguen siendo muy elevadas. El Banco de España considera que supone una gran vulnerabilidad para la economía española «en un contexto en que el proceso de normalización de la política monetaria ha elevado el coste financiero de la deuda pública». «Las expectativas de evolución del endeudamiento público en España siguen situándolo en niveles elevados en los próximos años», reconocen. «En el contexto actual de elevada inflación y endeudamiento público, las medidas de política fiscal han de ser focalizadas y centrarse en los hogares de rentas más bajas, que son los que más padecen el impacto de la inflación, y en las empresas más vulnerables a esta perturbación. Además, las medidas deben ser de carácter temporal para evitar un incremento adicional del déficit público estructural», dicen.

Avisan sobre el mercado inmobiliario

El Banco de España continúa realizando un seguimiento estrecho de la situación del mercado inmobiliario. Los precios de la vivienda mantuvieron un ritmo de crecimiento elevado durante el segundo trimestre de 2022, con una variación interanual del 8 %, ligeramente inferior al 8,5 % del trimestre anterior. «En este sentido, los indicadores sobre desequilibrios en los precios de este mercado continúan mostrando señales de sobrevaloración, ya advertidas desde mediados de 2021. Estas señales siguen estando contenidas por el momento», indican.

En cuanto al crecimiento económico, recuerdan que en el medio plazo se ha revisado a la baja, debido también al impacto de una inflación más alta y persistente de lo esperado: «De acuerdo con las últimas previsiones del Banco de España, el PIB cerrará el año 2022 alrededor de 2,3 puntos porcentuales por debajo del nivel anterior a la irrupción de la pandemia», afirman. En adelante, añaden, la recuperación será menos intensa que la proyectada anteriormente, debido al fuerte ascenso de los precios y de los costes: «De hecho, la revisión al alza de la inflación en 2023, tanto en España como en el área del euro, comienza a deberse también a rúbricas de la cesta de consumo diferentes del componente energético, esto es, los alimentos y el componente subyacente. El grado de transmisión de los aumentos de los precios energéticos a los precios finales y a los costes habría aumentado en los últimos meses. Su reciente reducción contribuirá a aliviar la presión inflacionaria más adelante, si se mantiene en el tiempo».