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Rusia o China han aumentado sus reservas de oro

Crisis económica

Los bancos mundiales compran oro en secreto y nadie se explica la causa

Países como Rusia, Turquía o la India se lanzan a comprar este metal precioso para hacer frente a sus problemas

El Consejo Mundial del Oro ha publicado cifras inquietantes sobre la compra de oro de diferentes bancos mundiales en lo que va de 2022.

Las 400 toneladas métricas que se compraron en el tercer trimestre suponen una cifra récord respecto a otros años y pone de manifiesto que algo se mueve detrás de las habituales palancas económicas sobre las que se sustentas los países.

Emergentes

Es cierto que son los bancos centrales de economías emergentes los que se han lanzado a la compra masiva de oro. Rusia, Turquía, India, Polonia, Kazajistán, China, Hungría, Tailandia, Japón, Azerbaiyán, Brasil, Uzbekistán, Egipto y Catar son los países que más han invertido en este metal precioso.

El sector del oro suele ser bastante opaco sobre qué potencias compran oro y para qué lo quieren. Los datos del Consejo Mundial aseguran que, de las 400 toneladas compradas hasta septiembre, 120 son de países declarados. Los bancos mundiales no suelen hacer públicas estas compras, pero si se ponen de acuerdo para vender, como pasó a finales del siglo XX, pueden producir un desplome de precios inesperado.

Los países de la fiebre del oro tienen en común que se enfrentar a graves problemas económicos o sociales. La lira turca de hundió un 52 % hasta septiembre de 2022 y, curiosamente, aumentó en 95 toneladas sus posesiones de oro. Egipto compró 44,8 toneladas mientras que su moneda cayó un 20 %. La rupia (India) cayó un 8,7 % mientras compraba 40 toneladas de oro.

El dinar iraquí también se debilitó, en este caso frente al dólar al que rinde cuentas y los acuerdos de intercambio aumentaron un 9 %, lo que provocó la compra de 34 toneladas de oro para sus arcas.

Estados Unidos

Esta compra masiva de oro no supone que las economías se vuelvan más prudentes y se ganen la confianza de sus habitantes. Los gobiernos de cualquiera de estos países no son estables como para suponer que devolverán lo prestado y mucho menos con intereses como puede ser el caso de las Letras del Tesoro.

Aunque no hay un motivo para un desembolso tan grande oro, los expertos de Bloomberg señalan que, por ejemplo, Turquía y Egipto han decidido dar este paso por el deterioro de sus relaciones con Estados Unidos y el aumento de poderes autoritarios. Tener oro les hace más independientes.

También se pueden mirar los superávits de cuenta corriente para tener una idea de qué países han decidió acumular riqueza por lo que pueda pasar. Los datos del FMI desvelan que son economías en conflicto con Estados Unidos como China, Rusia o Arabia Saudí. Europa no compra lingotes a gran escala desde hace años, pero destacan los superávits de Alemania o Noruega.

A todo esto, queda el caso de Venezuela. El oro que tienen las bóvedas de los bancos de la ciudad está en pleno litigio en Londres para saber quién controla este foco de poder. Reino Unido reconoce a Juan Guaidó quien parece ser el designado para utilizarlo en caso de extrema necesidad.