Se acabó el auge de la industria tecnológica: miles de trabajadores perderán su empleo en las próximas semanas

Los recortes de empleos en el sector tecnológico se están acumulando a medida que las empresas que lideraron el mercado alcista durante diez años se adaptan a una nueva realidad. Días después de que el nuevo CEO de Twitter, Elon Musk, redujera a la mitad el número de empleados de su organización, la empresa matriz de Facebook, Meta, anunció la mayor ronda de despidos de su historia: un 13 % de su plantilla, más de 11.000 trabajadores. El mes pasado, la compañía informó de una caída en las ventas por segundo trimestre consecutivo y pronosticó nuevas bajadas para final de año. Debido a la actualización de privacidad de iOS de Apple que restringió la orientación de los anuncios, los anunciantes digitales están reduciendo su inversión a medida que la inflación crece y disminuyen las compras de los consumidores. Además, las aplicaciones como Facebook están sufriendo en uso.

«Pero todo este revuelo en las tecnológicas comenzó ya hace meses», explica Marc Bara, profesor de OBS Business School, escuela de negocios del grupo Planeta. Coinbase redujo su plantilla fija en junio un 18 %, aproximadamente 1.100 personas, y su CEO, Brian Armstrong, advirtió sobre una posible recesión, la necesidad de controlar los costes y una expansión «demasiado rápida» durante un mercado alcista; la compañía ha visto caer su valor en más del 80 % este año. Shopify despidió el pasado mes de julio a 1.000 personas, el 10 % de su fuerza laboral global; su CEO, Tobi Lutke, admitió que había subestimado el impacto de la pandemia en el comercio electrónico y el precio de las acciones de la compañía han disminuido un 78 %. Otro ejemplo es Netflix, donde ha habido dos rondas de despidos después de que revelara su primera disminución de suscriptores en diez años; este año el precio de sus acciones ha caído un 58 %. Por su parte, Microsoft ha despedido a un 1 % de sus empleados tras tener en el tercer trimestre de 2022 el peor aumento de ventas en más de cinco años. Y muchas otras empresas del sector se encuentran en situaciones similares.

«Si bien las compañías comienzan a hacer planes para el próximo año, las ganancias de esta industria están disminuyendo, y no les queda más remedio que apretarse el cinturón en respuesta al sombrío panorama económico. Ello implica que miles de profesionales de la tecnología se están quedando o podrían quedarse sin trabajo en las próximas semanas», afirma Bara.

En 2022 los mercados públicos se han visto gravemente afectados, lo que se ha filtrado a los mercados privados. Las preocupaciones sobre la inflación, el aumento de los tipos de interés y los eventos geopolíticos han contribuido a cambios bruscos del mercado de valores. Y las empresas emergentes también están sintiendo la presión, en particular aquellas que se beneficiaron de un auge pandémico que comienza a desacelerarse. «Para las startups es mucho más difícil atraer nuevo capital en este entorno porque las valoraciones, particularmente en la última etapa, han comenzado a disminuir», añade Bara.

Por su parte, las empresas de Big Tech también han emitido señales de advertencia para los próximos meses. Los clientes están reduciendo gastos y hay pocos indicios de que las cosas cambien pronto. Ello implica que esas empresas buscarán reducir costes en las próximas semanas y meses, y las partidas en mano de obra y marketing y publicidad son con frecuencia las primeras que se recortan. Congelarán además las nuevas contrataciones con la esperanza de que la rotación regular les ayude a corregir el tamaño.

«Se puede decir que el auge de la industria tecnológica, que alentó la pandemia, ha terminado, y en este momento está viviendo una especie de corrección a medida que el sector se reajusta a un período en el que las personas ya no están encerradas en casa con sus dispositivos. Las empresas se preparan para el próximo año fiscal, y algunas como Google, Meta y Amazon tratan de eliminar gastos de sus balances antes de que finalice el actual curso, aunque otras también están actuando por imitación», indica Bara. «Me temo que lo que está ocurriendo en el sector es solo el comienzo de lo que se avecina. Se presentan enormes desafíos», concluye.