Cataluña, de mal en peor: pierde 4.300 millones de ingresos por turismo

No entiendo, no he entendido y creo que nunca entenderé como alguien es capaz de agarrarse a lo que sea, sin importar el daño que hace a su país, a sus ciudadanos, a sus familiares y a sus amigos, incluso para sostenerse en el poder. Evidentemente no soy político.

En España estamos viviendo hechos absolutamente singulares.

Un presidente del Gobierno vendiéndose por un plato de lentejas para poder mantenerse unos meses más en el poder a un separatismo catalán que solo se sostiene en el poder porque el partido local del Gobierno nacional no quiere aprovechar la coyuntura de una moción de censura que haría caer al Gobierno de Aragonès.

Pere Aragonès chuleando al Gobierno central porque el partido socialista catalán no se atreve a hacer nada en su contra y mientras Aragonès, como no tienen otra cosa que hacer, no solo no gobierna, sino que lleva al desastre económico a Cataluña.

Estamos en el mundo al revés, donde los políticos que nos gobiernan están solo interesados en qué hacer para mantenerse en el sillón, en lugar de cumplir con el compromiso para el que fueron elegidos, dirigir el país, hacer crecer la riqueza y que los ciudadanos que le votaron y los que no vivan mejor, para que en las próximas elecciones puedan ser reelegidos.

Si Aragonès cree que porque se vaya a cambiar la ley en la que el delito de sedición va a ser gratis, y eso le va a encumbrar como presidente de la Generalitat para siempre, está equivocado. Los electores o votantes en nuestro país pueden ser engañados una vez, y se lo creen cuando un tipo alto y guapo dice que no va a poder dormir si pacta con Podemos o si repite cinco veces que nunca pactará con Bildu o que traerá a Puigdemont a España cogido de la oreja o que a los golpistas en Cataluña hay que aplicarles el rigor de la ley y luego hacer todo lo contrario.

Pero los votantes de idiotas tienen lo justo, y sino que miren en Moncloa la que han liado con Madrid, con Castilla y León y sobre todo con Andalucía.

Por eso si Aragonès se cree que ya lo tiene todo hecho es que desconoce que los votantes se equivocan, pero que no repiten los errores. A los malos políticos los castigan y los dejan fuera, incluso a algunos como Zapatero, que no se atrevieron a volver a presentarse.

Cuando lo haces mal, rematadamente mal, los votantes saben que a ti no te van a votar si te presentas a las elecciones, y si no te presentas tampoco, con lo cual haces daño a tu partido hoy con tu falta de seriedad y profesionalidad y lo estás llevando a la quiebra definitiva.

Pero como estás rodeado de lo que en la empresa se llama «pelotas», que nunca te cuentan lo que no quieres oír, al menos hoy desde esta tribuna te voy a explicar el daño que le estás haciendo a Cataluña, por tu nula gestión y por solo hacer política de despachos y no ponerte a trabajar que es por lo que se te paga y no mal precisamente.

Cataluña en 2019, a cierre de septiembre, había conseguido ingresos por importe de 17.400 millones de euros, que colocaban a Cataluña como la primera economía en España en Turismo. Sí: Cataluña era la primera en 2019, a pesar del intento de golpe de estado.

Tres años después y gracias a la nefasta gestión del Gobierno de la Generalitat, Cataluña ha dejado de ser la número uno en turismo y ha pasado a ser la número dos, pero puede pasar que antes de finales de año Cataluña pase a ser la tercera.

No se si no te avergüenza que en el mes de septiembre, cuando a pesar de perder 1 millón de turistas en España, los ingresos han caído un 3,9 %, la región de la que tú eres presidente cae un 18,2 %, casi 4,5 veces más que a media. Cataluña ingresa en un mes 414 millones de euros menos que en 2019, pero España deja de ingresar 375 millones.

En definitiva, la nula gestión del Gobierno que presides ha llevado a que el 80 % de la bajada de ingresos de todo el turismo nacional sea culpa del Gobierno de la comunidad de Cataluña.

Aunque hoy todos los políticos piensen que estas cifras van a tener poca significación en las próximas elecciones, es un error. Esos 4.300 millones de euros que ha dejado de ingresar Cataluña, los han dejado de ingresar los pequeños y medianos negocios que estaban orientados a atender a los millones de turistas que iban a Cataluña, sus bolsillos se han resentido y lo malo es que van a seguir resintiéndose.

No hay cosa que más haga cambiar el voto que la economía y no la buena, sino la mala, y en Cataluña están viendo que desde que empezó el procés hay muchos catalanes que viven peor, y saben que mientras les gobiernen los independentistas van a ir de capa caída, y llegará un día que de pronto habrá elecciones y ellos callados irán a votar, y votarán en contra de los que los han llevado a esa situación y ese día, los independentistas os preguntaréis qué habéis hecho mal y la respuesta será muy fácil y sencilla: todo.