Los clientes del Imserso se han quejado de la precariedad de las comidas que les ofrece el hotel donde se hospedan
Imserso 2022
Albóndigas y macarrones: Belarra provoca el caos del Imserso con sus 22 euros
La precariedad ha conseguido que los hoteleros tengan que reducir sus servicios y los clientes se vean obligados a amotinarse
La miseria del nuevo Imserso de la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra se veía venir desde hace meses. Los 22 euros por persona y día que pagan las arcas públicas a hoteles que forman parte de estos viajes para mayores de 65 años han llevado al hundimiento del modelo vacacional fuera de temporada con el que muchos establecimientos cerraban sus cuentas con beneficios.
Fruta en mal estado
En Roquetas de Mar (Almería) se vivió la semana pasada un lamentable incidente en el que varios clientes del Imserso protestaron enérgicamente contra el hotel donde se hospedaban. Al parecer, se quejaban de que llevaban una semana comiendo albóndigas y macarrones a lo que sumaban una fruta en evidente mal estado.
El PP ya ha pedido que se renegocie el modelo para que los viajes del Imserso tengan más presupuesto y se puedan realizar estos viajes en mejores condiciones. Además, quieren que tanto los hoteles como las comercializadoras cuenten con más de esos 22 euros por persona para garantizar unos servicios de pensión completa con las calidades de los hoteles de cuatro estrellas a los que se dirigen.
PSOE y Podemos volvieron a enfrentarse por el Imserso. Reyes Maroto, ministra de Industria Comercio y Turismo comentó el pasado verano que el modelo debería reformularse y le afeó a Belarra que no se preocupase de este programa pensado para los mayores.
El sector esperaba un gesto del Gobierno, pero se encontró con un veto a las subidas de presupuesto porque el dinero público acabaría en sector privado y eso no es una política de izquierdas.
Valencia
La Comunidad Valenciana ha mejorada las ayudas del Gobierno con casi siete euros de ayudas por cada noche disfrutada lo que no evita que el sector trabaje casi a pérdidas durante los meses que dura este programa de vacaciones.
El resultado de la desidia de Ione Belarra con el Imserso ya se ha traducido esta temporada en un descenso del 40 % de hoteles adscritos en destinos de costa tanto del levante como de Andalucía. Otros han reducido el espacio destinado a los viajes para mayores y, otros, directamente han preferido cerrar hasta que el marzo vuelva el turismo.
No se espera que desde el Gobierno haya un movimiento a favor de este tipo de modelos vacacionales. La extrema izquierda ha decidido que el dinero público no puede acabar en empresas privadas y la parte socialista ha accedido a hundir el turismo nacional en temporada baja.