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Crecimiento

La OCDE vuelve a enfriar el crecimiento español de 2023 y lo deja solo en el 1,3 %

Las previsiones de crecimiento para el próximo año han vuelto a quedar empañadas a causa del efecto provocado por la crisis tras la invasión de Ucrania. Con la inflación en aumento, el consumo a la baja y las sucesivas alzas de los tipos de interés para frenar el encarecimiento de la vida, la OCDE ha vuelto a enfriar las perspectivas económicas españolas.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ha recortado sus previsiones de crecimiento para el año 2023 en España. En septiembre, el organismo estimaba que el PIB español avanzaría un 1,5 % durante el próximo año, pero ahora lo rebaja hasta un crecimiento de solo un 1,3 %.

El club de países considera que el producto interior bruto de España cerrará este año con un crecimiento del 4,7 %, tres décimas por encima del estimado en las previsiones anteriores, publicadas en septiembre. En cambio, para el próximo año el crecimiento ha quedado fijado en el 1,3 %, dos décimas menos.

La OCDE incluye también un año adicional en su horizonte de perspectivas. Así, la proyección para 2024 es que la economía española se expanda a un ritmo del 1,7 %.

Con la inflación en aumento, el consumo a la baja y las sucesivas alzas de los tipos de interés, se vuelven a enfriar las perspectivas económicas españolas

«Se espera que el crecimiento se ralentice en 2023 y permanezca moderado en 2024, principalmente por el efecto depresor de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y por unas perspectivas más débiles de demanda externa», ha valorado el organismo con sede en París.

Subida de la inflación

Respecto al encarecimiento de los precios, la inflación está previsto que alcance una tasa media del 8,6 % en 2022, cinco décimas más que el pronóstico anterior. La estimación para 2023 se ha mantenido sin cambios en el 4,8 %, mientras que para 2024 la OCDE ha decidido situarla también en dicha tasa.

La previsión en este campo para 2022 de la OCDE es superior a la que manejan tanto el Gobierno como el resto de grandes instituciones. Así, frente al 4,7 % que estima la OCDE se sitúa la previsión del 4,4 % del Gobierno, del 4,5 % de Banco de España y la Comisión Europea y del 4,3 % del Fondo Monetario Internacional (FMI). Para 2023, en cambio, la previsión de la OCDE es superior a la de Bruselas (1 %) y el FMI (1,2 %), pero inferior a la de Banco de España (1,4 %) y el Gobierno (2,1 %).

Un horizonte convulso

La economía mundial ha quedado lastrada por el aumento de los precios de la energía, una situación que puede enquistarse en el caso de que los niveles de gas europeos acaben siendo insuficientes este invierno.

Ese escenario disparará los precios del gas en todo el mundo y generará un crecimiento menor y un incremento de los precios en Europa y en el resto del mundo.

Factores como el endurecimiento de la política monetaria, el aumento de los tipos de interés, los elevados precios de la energía, la débil posición de los ingresos reales de los hogares y el descenso, por consiguiente, de la confianza, acaben impactando sobre el crecimiento.

Estados Unidos y Europa han experimentado una profunda desaceleración y se prevé que, en 2023, las principales economías de mercado emergentes de Asia representen cerca de tres cuartas partes del crecimiento del PIB mundial.

Análisis y previsiones

Las Perspectivas Económicas de la OCDE presentan los análisis y previsiones de crecimiento del PIB para todos los países del G20 y la economía mundial.

​La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos nació con la misión de promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas y de los países.

​La OCDE es financiada por sus países miembros. Las contribuciones de cada uno de ellos se basan en el tamaño de sus economías