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Sede de Indra en MadridJesús Hellín - Europa Press

El presidente de Prisa y el Gobierno, a la caza del negocio de Indra

El aumento del presupuesto de Defensa es un atractivo al que no quieren renunciar

La propuesta de Joseph Oughourlian de separar en dos empresas los negocios de Defensa y Tecnologías de la Información de Indra ha creado un gran revuelo, pero la compañía lo está agradeciendo en bolsa. La acción subió un 2,77 % anteayer, día en el que lanzó la propuesta, y ayer lo hacía un 3,58 %. El empresario francés de origen armenio se ha cansado de perder hasta la camisa en el Grupo Prisa y busca recuperar su dinero con esta inversión que inició en junio.

Oughourlian, presidente de Prisa, entró en Indra en representación del fondo activista Amber Capital comprando el 4,1 %. En la actualidad tiene el 5,13 %, y cuenta con autorización del Gobierno para llegar al 9,9 %. Es el tercer accionista de la compañía por detrás del grupo vasco de defensa Sapa, que posee el 8 %, y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que llega al 28 %. Todos han ido tomando posiciones para aprovecharse del incremento de inversión en Defensa que se producirá en España como consecuencia de la invasión de Ucrania.

La OTAN ha presionado para que la inversión en Defensa se eleve. España se ha comprometido a destinar 13.000 millones, y ahí quieren estar el Gobierno y Oughourlian.

Como venimos contando en El Debate desde hace tiempo, Sánchez y su Gobierno refuerzan su posición en Indra desde hace meses. Se vio más claramente en octubre, cuando la junta de accionistas acordó dar entrada en el consejo de administración a un tercer consejero de la SEPI también próximo al PSOE: Juan Moscoso, economista y exdiputado del PSOE de Navarra. Se unía así al exministro Miguel Sebastián y al exdiputado del PSOE Antonio Cuevas. Los tres forman parte de un consejo de administración formado por catorce personas. En junio habían dimitido seis consejeros independientes.

A diferencia de lo que ocurría con estos movimientos, la bolsa está acogiendo bien la propuesta de Oughourlian. Ahora la acción sube. Cuando se fueron los consejeros independientes y cuando se nombraron los nuevos, la acción caía con fuerza. El 28 de octubre, día de la junta de accionistas y del anuncio de los nuevos nombramientos, la capitalización acumulaba una caída del 25 % sumando los cinco meses anteriores.

El anuncio de Oughourlian puede entenderse más viendo los últimos resultados de Indra. La compañía aumentó su facturación un 19,4 % en el tercer trimestre, pero el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) se redujo en un 3 %, el margen en un 2,8 % y el resultado neto en un 16,7 %. En este contexto de caída es clave ver la cartera de proyectos de la compañía de cara al futuro. A lo largo de este año ha crecido hasta situarse en 5.983 millones de euros, de los cuales 4.129 millones de euros son de Transporte y Defensa.

La empresa tiene ahora el gran reto de reforzar el papel del grupo como campeón español en el área de Transporte y Defensa, en línea con los modelos empresariales de otros países del entorno, sin menoscabar el área de tecnologías de la información. Este reto incluye el Futuro Sistema Aéreo de Combate o FCAS (Future Combat Air System), del que forma parte España con Indra como líder industrial por parte de nuestro país. Los Presupuestos de 2023 ya contemplan 500 millones de euros destinados a este proyecto.

La estrategia global de defensa está cambiando, y España necesita una empresa fuerte en este terreno, que no se despiste de sus objetivos, que se alinee bien con Europa y Estados Unidos, si no quiere quedarse fuera. Los cinco consejeros independientes salientes en su momento parecían no estar alineados con la estrategia, y en este sentido se enmarcó la entrada de otros consejeros más especializados. Es el caso de Jokin Aperribay, que representa a Sapa, una empresa de movilidad referente en el sector de la defensa.

Junto a esta línea clara de negocio, el hecho de que Indra sea una especialista en recuentos electorales levanta suspicacias desde hace meses por los movimientos del Gobierno en esta compañía. Fuentes conocedoras de la empresa desde hace muchos años no descartan que pueda intentarse una manipulación electoral, aunque lo dudan. La compañía ha gozado de unos buenos ingresos este año por las elecciones autonómicas en España y un proyecto de elecciones en Angola, y el año que viene seguirá haciéndolo gracias a las elecciones en nuestro país.