Llegan los neobancos: así operan los bancos que no existen

Las entidades 100 % digitales que no necesitan oficinas empiezan a introducirse en el mercado español

La tecnología financiera (Fintech) ha implantado un nuevo modelo de banco dirigido a toda esa población que no quiere ir a sucursales a hacer gestiones. Entidades que han puesto su modelo de negocio en el futuro para evitar la lucha de las oficinas presenciales, el trato a los mayores o el dinero en efectivo.

Huir de eso es posible y ya funciona en España bajo marcas como Revolut, BNext, Vivido Rebellion aunque en España apenas han llegado N26, bnext o Imagin. La gran novedad de todos estos bancos es que no existen en la calle y que su relación con el cliente es por medio de su aplicación.

El ahorro de costos es importante y eso hace que puedan ofrecer muchos servicios gratuitos con el mantenimiento de cuentas o tarjetas y transferencias.

Cómo identificar un neobanco

No hay papeleo. Todo es online, desde la apertura de la cuenta hasta las transacciones.
No hay costes de mantenimiento ni comisiones.
No tiene oficinas, sucursales o sedes donde recibir a los clientes.
Las aplicaciones móviles están orientadas a un perfil muy joven para que pueda operar con facilidad.
Ofrecen servicios de tarjetas de crédito o débito, transferencias, gestión de finanzas casi como cualquier otro banco.

Ahora que los neobancos llegan es el momento ideal para que las estafas lleguen y se apoderen de los ingresos de mucha gente. Es fácil confundir un banco de estas características con uno que busque el delito. Tener licencia bancaria es clave para funcionar, de no tenerla necesitan a terceros para funcionar y los costes se elevan.

Legado tecnológico

El informe Neobancos: creando el banco digital desde cero de BBVA Research señalaba que, «frente a los bancos tradicionales, estos nuevos bancos cuentan con la ventaja de no tener un legado tecnológico complejo, con datos difíciles de explotar al estar organizados en silos, y con el ahorro de costes que supone no contar con una red física de distribución».

Los canales digitales son el futuro de banca. Grandes entidades como BBVA ya han apostado hacia los neobancos con participación en el británico Atom que ya ha subido al 39 % aunque todavía no ha llegado a España.