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Twitter se ha enfrentado a Apple por su censura ideológicaCR

Conflicto

Twitter contra Apple: todos los secretos de una guerra ideológica que Musk no va a perder

La reunión entre Musk y Cook se saldó con un alto el fuego hasta que la red social declare sus nuevas reglas

La llegada de Elon Musk a Twitter está levantando ampollas entre empresas y perfiles asociados históricamente a la ideología de izquierdas y al progresismo. Los apoyos de Musk al partido Republicano y que le devolviera la cuenta a Donald Trump han sido el detonante para que muchos perfiles públicos hicieran ruido con un cierre de su cuenta en Twitter que nunca consumaron.

Rodillo 'woke'

Musk ha ventilado Twitter del rodillo ideológico woke que había tomado la empresa en los últimos años y convertido la red social en el altavoz de las políticas de izquierda, mientras que silenciaba intencionadamente cualquier crítica a los suyos como es el caso de las informaciones sobre el hijo de Biden que decidieron vetar.

La última guerra que ha abierto Elon Musk es con Apple. La gran tecnológica con sede en California siempre se ha alineado con ese pensamiento woke, más progresista y de apoyo a las minorías.

En las últimas semanas, Apple aprovechó que otras empresas retiraban su publicidad de Twitter para amenazar a Musk con hacer lo mismo e, incluso, prohibir de la App Store la aplicación de Twitter.

Apple

La compañía de Tim Cook fue a por todas, pero lo hizo sin dar publicidad a sus movimientos, algo que Elon Musk no iba a permitir. El magnate sudafricano sacó la artillería pesada contra la empresa de la manzana y preguntó en Twitter directamente a Cook qué estaba pasando y si tenían algún problema con la libertad de expresión.

Por un lado, Apple amenazó con dejar a Twitter sin sus 40 millones de dólares anuales en publicidad, algo que a Musk no le gustó nada porque no tenían motivo para hacerlo. Otras empresas sí han tomado esa decisión por las campañas de suplantación de identidades verificadas que han creado confusión.

Por otro lado, Apple aprovechó que Musk había levantado las restricciones sobre los temas que se podían tratar en Twitter como, por ejemplo, la pandemia y eso, según Apple, violaba las normas de su tienda de aplicaciones.

Parler

Esta jugada es idéntica a la que le hicieron a la red social Parler. Apple y Google la censuraron de sus tiendas y Amazon le impidió alojarse en sus servidores en una maniobra lamentable contra la libertad de expresión. El motivo fue que muchos simpatizantes republicanos decidieron cambiarse a Parler cuando Twitter le cerró el perfil a Donald Trump.

Apple no ha podido consumar sus amenazas. Cook llamó a Musk y le citó en su cuartel general de Cupertino para que ese entorno calmara al dueño de Tesla. Allí hablaron de la nueva situación de Twitter y Musk publicó después que Cook nunca tuvo la intención de cancelar la app de Twitter.

A todo esto, Apple y Tim Cook siempre guardaron silencio sobre esta polémica y, mucho más, sobre la reunión entre ambos para evitar dañar su imagen entre esos seguidores woke intransigentes con otras ideologías.

Musk ha comprado Twitter para liberar al pájaro de la jaula ideológica donde le habían metido personas como su antigua ‘autoridad moral’ Vijaya Gadde, pero tendrá que decidir el modelo de negocio para evitar la sangría económica que se está produciendo y, después, los límites a la libertad de expresión que quiere imponer para llegar a su ansiado equilibrio.