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El C-919 es la apuesta china para disputar el control de los cielos a OccidenteCOMAC

Aviación

Este es el avión de pasajeros con el que China pretende disputar los cielos a Boeing y Airbus

La empresa COMAC ha entregado su primer avión de pasajeros C-919, que será operado por la aerolínea China Eastern Airlines

Es la apuesta china para disputar los cielos a los dos colosos occidentales: Boeing (Estados Unidos) y Airbus (Europa). Se trata del C-919, una aeronave estrecha pero con capacidad para 164 pasajeros, que ha sido presentado en el aeropuerto de Shanghái.

El COMAC C-919 recibe su nombre de la empresa aeroespacial asiática que lo fabrica: Corporación de Aviones Comerciales de China). Aunque el programa empezó a desarrollarse en 2008, el primer prototipo se empezó a producir a comienzos de diciembre de 2011 y realizó su primera prueba de vuelo el 5 de mayo de 2017.

Estamos hablando de un avión que se caracteriza por tener piezas de titanio impresas en 3D. Sin embargo, para algunas cuestiones claves a la hora de generar un modelo de este tipo, la compañía china ha confiado en la tecnología occidental, como es el caso de los sistemas de comunicación y navegación (estadounidense), las ruedas y frenos (también norteamericanas), el tren de aterrizaje, de fabricación alemana, o algunos de sus motores, de desarrollo francés.

El C-919 que competirá con Boeing y AirbusKindelan

El C-919, que competirá con Boeing y AirbusKindelán

Desafío a Occidente

La brecha –comercial y geopolítica– entre el gigante asiático y Occidente se amplía. Y con este ejemplo, se abre un nuevo frente en la lucha por la supremacía de los cielos. La aerolínea China Eastern Airlines va a recibir otros cuatro aviones de este tipo durante los próximos dos años, para comenzar a operar con ellos próximamente. Será el primer paso para la competencia formal de COMAC contra Airbus y Boeing.

COMAC habría recibido pedidos para fabricar unos 1.115 aviones C-919, principalmente de parte de clientes chinos. Según las previsiones, la compañía asiática busca comerle una porción del pastel a sus rivales occidentales, al menos en el mercado chino.

Otra muesca más de que el modelo de interdependencia económica entre Occidente y China ya no existe a causa del palpable aumento de las tensiones geopolíticas y también a los riesgos medioambientales. La carrera por conquistar los cielos es otro escenario más de este enfrentamiento.