Cinco claves para que las empresas puedan ahorrar energía de cara al próximo invierno

Ya estamos ante los tres meses más fríos del año y Europa está viviendo una crisis energética sin precedentes agravada por el conflicto en Ucrania. Por ello, el viejo continente está elaborando un plan conjunto para evitar depender del gas ruso, que consta de reducir el gasto del consumo y así garantizar reservas ante este escenario tan escabroso.

De momento, según la asociación sectorial Gas Infrastructure Europe (GIE), los depósitos de almacenaje están llenos al 90,12 %, una cifra que supera con creces el 80 % que se habían impuesto los Veintisiete como objetivo para asegurar tener en reserva un cierto volumen en invierno ante las amenazas de Rusia de cortar el suministro de gas. No obstante, se habla del «gran apagón» en países como Alemania o Francia debido a las restricciones de energía que están imponiendo las autoridades y con las que se vaticinan cortes de luz y calefacción. Por su parte, España ha aprobado 73 medidas de eficiencia energética que están enfocadas a que tanto hogares, como administraciones y empresas las tengan en cuenta para incentivar a que el país ahorre entre un 5,1 % y un 13,5 % del consumo de gas (desde el pasado agosto hasta el próximo mayo), como se ha recomendado desde Bruselas.

En este sentido, desde Deepki, la única compañía en el mundo en ofrecer una plataforma de inteligencia de datos ESG (ambiental, social y de gobernanza) totalmente equipada y especializada en el sector inmobiliario, han elaborado cinco líneas de acción para que las empresas puedan ahorrar energía de cara al próximo invierno:

● Fomentar el ahorro del gas con la reformulación de sus sistemas: antes de recurrir a la instalación de nuevos sistemas climáticos, es recomendable tener controladas medidas menores como la adaptación de la temperatura en torno a la actividad física que estén haciendo los trabajadores en sus puestos de trabajo, comprobar que la calefacción está solo encendida en horario laboral o tener en cuenta las revisiones periódicas.

No obstante, para aportar a la descarbonización, hay que recurrir a la electrificación de la climatización del edificio empresarial con la instalación de bombas de calor, ya que aprovechan la energía del entorno para transformarla en calor o frío. Esta líneas de acción también la ha recogido la Comisión Europea en su misión por acabar con las emisiones de carbono para 2050 en los parques inmobiliarios.

● Reconstrucción del sistema de iluminación para ahorrar en la factura de la luz: en cuanto a la reformulación del sistema lumínico, es aconsejable para las empresas que programen la actividad del sistema de iluminación con tecnologías de control como un BMS (Building Management System), así como que incluyan en sus oficinas sensores de movimiento y temporizadores porque ayudan a reducir el consumo entre un 2 % y un 45 % en la factura de la luz.

Asimismo, abastecer de bombillas LED las instalaciones aportará un 60 % menos de consumo y, además, éstas requieren una potencia menor para que funcionen. Incorporar una instalación lumínica basada en lámparas LED beneficiará tanto en el ahorro de la factura, como en reducción de emisiones, lo que es una apuesta segura y una de las primeras medidas que se deben tomar para aportar al alza de la eficiencia energética de un edificio.

● Energías renovables que impulsen el autoconsumo: se recomienda que las empresas aprovechen grandes espacios que tienen en su propiedad como aparcamientos, tejados industriales o empresariales para instalar placas solares fotovoltaicas que ayuden a impulsar el autoconsumo. Estas instalaciones se consideran de las medidas más eficaces puesto que gozan de independencia energética. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ya está observando su proliferación. Ha estimado que la participación de las renovables en el suministro eléctrico global será un 44 % en 2040, sobre todo a través de las tecnologías eólicas y fotovoltaicas.

Para lograr una gran cohesión del parque empresarial español, las compañías deben hacer un esfuerzo para promover comunidades energéticas que fomenten la construcción de paneles de energía solar fotovoltaica, así como también inculcar la posibilidad de generar energía para compartir con empresas que compartan el mismo parque empresarial.

● Rehabilitación de la estructura inmobiliaria para un gran aislamiento térmico y una buena optimización lumínica del espacio: usar materiales tradicionales como lana de roca, celulosa insuflada o mallas para aislar las instalaciones de los entornos laborales puede ayudar a reducir el consumo de gas de las empresas hasta un 20 o 30 %. Asimismo, para el aislamiento de los suelos hay que escoger materiales como madera o tarima y, para evitar picos extremos de calor o frío, se deben instalar ventanas climatizadas, es decir, con doble cristalería.

Por otro lado, para aprovechar la iluminación natural de las oficinas, contar con grandes ventanales ayuda a que la luz natural llegue a todos los espacios interiores, evitando la utilización de electricidad para encender lámparas. Asimismo, tener mamparas claras o pintar las paredes de blanco es muy eficiente porque da sensación de apertura y luminosidad.

● Monitorizar la gestión de la energía: incluir nuevas herramientas informáticas para el control y la gestión de la energía es esencial, ya que éstas proporcionan información útil sobre el uso de la energía y permitirá al usuario optimizarla en los puntos adecuados. Además, con una correcta monitorización de los datos, será más fácil elaborar estrategias encaminadas a aumentar la eficiencia energética del edificio.