El informe que destapa la posible manipulación en los datos de la inflación

El 1 de agosto de 2022, el Gobierno nombraba a Elena Manzanera como nueva presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que encabeza Nadia Caliño. Lo hacía tras la dimisión de Juan Rodríguez Poo por las críticas recibidas de CaixaBank Research y del propio Gobierno por la forma de calcular el PIB.

Manzanera desarrolló toda su carrera profesional en puestos directivos de organismos públicos durante el mandato del PSOE en Andalucía, aunque tenía un perfil técnico que valoraban positivamente los que habían trabajado con ella.

Cambio de tendencia

Lo que es evidente es que desde su nombramiento el IPC se ha moderado mucho más que en los datos anteriores, del 10,5 % en agosto al 6,8 % actual. Solo hay que ver la curva para, al menos, preguntarse qué ha podido pasar con un dato relevante que marca el precio de los productos que compran los españoles.

Tampoco es un secreto que al Gobierno de Pedro Sánchez le gusta maquillar las cifras y manipular las estadísticas en su beneficio. Que los organismos públicos digan que todo va bien es un buen analgésico social.

Un ejemplo es el CIS de Tezanos que, cuando tiene ocasión, proclama a los cuatro vientos que la mayoría de los españoles va a votar al PSOE en las próximas elecciones, aunque el resto de los sondeos diga claramente lo contrario.

Datos del paro

Tampoco es un secreto que los datos de paro ocultan a más de cien mil trabajadores fijos discontinuos que no deben salir en la foto para no estropear la realidad: España sigue a la cola en cuanto a creación de empleo en Europa.

Ahora llega otro informe de CaixaBank Research, una entidad que, por cierto, está participada por el Estado en un 17 %. En concreto son dos documentos de fecha 16 de diciembre en los que muestra la evolución de los recibos de la luz de los hogares españoles y la factura energética en los hogares europeos.

En el primero de ellos analizan los recibos de electricidad domiciliados en CaixaBank por clientes particulares para dar a conocer cómo ha evolucionado la factura de la luz de los hogares españoles en 2022.

La factura de la luz sube mientras el INE dice que no, que «la moderación del IPC interanual hasta el 6,8% en noviembre se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes, de la electricidad y del gasóleo para calefacción y de los hoteles». La propia nota del INE muestra que la electricidad ha bajado un 14,6 % en tasa mensual y sitúa esta cifra entre las parcelas con mayor repercusión negativa en el IPC mensual.

Falsa contabilidad

La falsa contabilidad del Estado queda al descubierto cuando el informe de CaixaBank comenta que los 19 millones de hogares con contratos a precio fijo, es decir, el 65 %, suman un alza del 21 % hasta octubre. Estos datos no se reflejan en los datos que publica el INE porque estropearía el guion.

El resultado explica que los datos de inflación bajen. El Gobierno solo cuenta los contratos regulados que tienen una tendencia más bajista, por ejemplo, en el pasado mes de octubre, pero se olvida del mercado libre que lleva subiendo desde julio.

Europa se lo cree

El siguiente paso del Gobierno es enviar estos datos a Europa para que Eurostat los publique y felicite a España creyendo que, junto a la República Checa, son los dos únicos países que abaratan el precio de la energía. Es más, este tuit de Eurostat fue aplaudido por María Jesús Montero sabiendo de buena mano que los datos no eran ciertos.

La tomadura de pelo llega a tal punto que la inflación que soporta en la actualidad el español medio puede ser del 20 % en el acumulado anual mientras los datos de los organismos oficiales hacen creer que los precios apenas suben un 6 %.

La excepción ibérica no funciona y el optimismo del Gobierno tiene los días contados ante un informe dramático que muestra cómo se cuenta una verdad a medias a los españoles y a Europa.