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La ministra de Asuntos Económicos, Nadia CalviñoIsabel Infantes - Europa Press

Análisis económico

¿Cuándo dejará de subir la inflación subyacente?

Las medidas del Gobierno tocan fundamentalmente aquellos productos que no forman parte de la subyacente

Creo que antes de contestar a la pregunta de este artículo, debemos de recordar como se calcula el Índice de Precios al Consumo y qué significa, y seguidamente explicar qué es la inflación subyacente y a continuación intentar explicar cuando parará.

En primer lugar, me gustaría distinguir entre el IPC y la inflación, aunque al final lleguemos a que es casi lo mismo. El Índice de Precios de Consumo es un indicador que se utiliza para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias y permite ver el aumento del coste de la vida en una economía.

En España, el cálculo del IPC lo realiza el INE, a partir de una cesta en la que se incluyen 955 artículos de diferentes categorías, como alimentación, bebidas, vestido y calzado, vivienda, menaje, medicina, transporte, comunicaciones, ocio y cultura, hoteles, cafés y restaurantes, enseñanza y otros bienes y servicios. La composición se revisa periódicamente, para añadir nuevos productos cuyo consumo comienza a ser significativo, o excluir otros que han dejado de serlo. Así la última gran revisión se realizó en enero de 2021 y por ello el actual índice de precios tiene su base igual a 100 en ese instante.

La inflación es lo mismo, pero en lugar de con 955 productos con todos los productos de consumo y bienes y servicios de la economía, como esto es mucho más difícil de calcular y desde luego no se hace mes a mes, se ha «tomado la decisión» de que el IPC sea el indicador de la inflación.

¿Qué es la inflación subyacente?

La inflación o IPC subyacentes es la que se calcula sin tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos no elaborados. Para conocer este índice, se resta al IPC general los productos de alimentación no elaborados (como frutas, verduras, carnes...) y los productos energéticos.

Y antes de que alguien diga, que debería haber dicho algo del IPC armonizado. Simplemente quiero añadir que es el que se emplea para comparar la evolución de la inflación en sus diferentes países miembros y se basa en la cesta de productos que es común para los 27 países.

Como decíamos, la inflación subyacente, es lo mismo que el IPC, pero sin tener en cuenta el precio de la energía que en muchas ocasiones hace que este índice se dispare, y sin tener en cuenta los productos alimentarios que no han tenido elaboración y que es este momento están dentro del subíndice de alimentación y bebida no alcohólicas que en noviembre estaban en el 15,3 %.

Por lo tanto, la subyacente lo que mide es como se ha imbricado la inflación dentro de los precios del resto de productos y por lo tanto va a hacer que sea mucho más difícil de parar que el IPC.

Veamos como se ha comportado el IPC y la subyacente desde el 2010.

Lo primero que podemos ver es que la subyacente solo ha estado por encima del IPC o inflación en los años en que el IPC ha sido negativo o casi cero.

Esto ha pasado en 2014 con un IPC en -0,9 %, en 2015 que el IPC fue del 0,1 % y en 2020 en plena pandemia que fue -0,5 %, en el resto de los años la subyacente ha estado por debajo del IPC, siguiendo su senda, pero por debajo.

Lo segundo y muy importante en esta serie, la subyacente lo máximo a lo que ha llegado es a un 2,1 % de inflación que fue en 2012 cuando el IPC llegó a 3,1 % y en 2021 cuando el IPC llegó al 6,4 %.

El resto de los años ha estado por debajo del 2 %.

Pero en 2022 se ha ido al 6,9 %.

¿Sirven las medidas del Gobierno?

Para nada y cuando digo para nada es que no sirven para nada. Las medidas del Gobierno fundamentalmente tocan aquellos productos que no forman parte del subyacente y aunque se haya bajado el IVA de la pasta, no es suficiente, como para que afecte a este índice.

En cambio, las medidas de bajada de IVA van a ayudar a bajar el IPC de los alimentos y en consecuencia el IPC general.

Lo único que va a parar el subyacente es la parada del consumo y por lo tanto de la economía, que es lo que está tratando de hacer el Banco Central Europeo con las subidas de tipos de interés, aunque hasta le fecha con poco éxito.

Luis de Guindos, en cualquier caso, ha anunciado que las subidas de tipos seguirán y es de prever que al menos llegarán al 3,75/4 % como muy tarde en marzo, que llevará al Euribor al 5,5/6 %, que provocará un encarecimiento de las hipotecas según varios expertos, entre 400€ y 500€ mensuales, que drenarán la capacidad de consumo de millones de familias.

Además, esa caída del consumo provocará bajadas de precios de los productos en stock de los fabricantes para sacar dichos productos y automáticamente reducción de la producción para ajustarse a la demanda, que implicará caída del empleo, aumento del paro, reducción de los ingresos del estado y dificultades para el mismo de mantener las medidas antiinflacionarias.

Salvo, cosa imposible para estos gobernantes, que es implantar un modelo de reducción del gasto público, de una forma inmediata, para que en el momento que la inflación baje, reducir impuestos para reactivar la economía.

Por lo tanto, la subyacente empezará a bajar en el momento que el BCE coloque los tipos de interés en el entorno del 3,5% que es cuando colapsará el consumo de la economía.

Quiero simplemente recordar a los lectores, que en enero el IPC subyacente bajará al menos un 1,5 %, que es la media de las bajadas de precios en este mes en los últimos 12 años, sobre todo por el efecto rebajas.

Cualquier cosa que no sea una bajada del subyacente del 1,5 % traerá muchos problemas para su reducción. En enero del 2022 solo se redujo un 0,7 % y ya vemos a donde ha llegado.