Análisis económico
La banca será mala para el Gobierno, pero es quien coloca el 85 % de la deuda
La foto es muy clara: la banca española ha salido al rescate de la deuda española
Todos los datos que voy a comentar en este artículo proceden de la web del Tesoro Público, que depende del Ministerio de la Sra. Calviño.
Los datos son tremendamente interesantes y los iremos desgranado en próximos artículos, como la evolución de los tipos de interés, el dinero recibido a fondo perdido de la Unión Europea, lo que hemos aportado nosotros a la UE y el saldo neto que hemos podido disponer para realizar mejoras en nuestro país.
El Tesoro tiene una web muy aseadita, fácil de manejar y con mucha información disponible para todo aquel que quiera obtener datos, para luego montarlos en hojas electrónicas y así poder comparar con momentos anteriores.
Hoy vamos a ver los últimos datos disponibles de la deuda de la Administración Central del Estado a 30 de septiembre, y cómo se distribuye por los diferentes colectivos, denominados tenedores de la deuda.
Hay 10 tenedores oficiales que pueden poseer deuda del Estado: los bancos españoles, el Banco de España en nombre del Banco Central Europeo, las entidades de seguros, los fondos de pensiones, los fondos de inversión, otras instituciones financieras, empresas no financieras, personas físicas, las administraciones públicas y los no residentes.
Entre esos posibles tenedores, la banca española, el Banco de España y los no residentes tienen, a 30 de septiembre, el 88,5 % del total de la deuda. Si añadimos las entidades de seguros y las administraciones públicas, que tienen otro 8,5 %, entre estos cinco tipos de organizaciones tienen el 97 % del total de la deuda.
Veamos cómo se distribuye la deuda y qué conclusiones podemos sacar:
En primer lugar, vemos que la deuda en un año, de septiembre de 2021 a septiembre de 2022, se ha incrementado en 80.014 millones de euros, que supone una subida del 6,9 %.
A septiembre de 2021, los no residentes tenían el 44 % de nuestra deuda. El Banco de España era el segundo en importancia, con un 32 %, y la banca española disponía del 12,7 %, seguida de las entidades de seguros con el 7,6 % y las administraciones públicas con un 1,1 %.
Un año después ha habido cambios muy importantes en cuanto a quién se ha quedado las emisiones de deuda que ha tenido que realizar el Tesoro en nombre de Economía, y por orden de La Moncloa, para pagar lo que he dado en llamar en artículos anteriores las «orgías de gasto».
El mayor comprador de deuda española en este año ha sido el Banco de España, que se ha quedado con el 60,7 % de la deuda y ha metido en la caja fuerte de la entidad 48.553 millones de euros más. El segundo mayor comprador ha sido la banca española, que se ha quedado con 19.510 millones de euros más, equivalentes al 24,4 %; o lo que es lo mismo: de cada 4 euros que ha emitido el Tesoro por orden de la Moncloa, 1 euro se lo ha quedado la banca española.
Así tenemos que entre el Banco de España y la banca española se han llevado 68.063 millones de euros de deuda nueva, o lo que es lo mismo, han suscrito el 85,1 %.
Por otro lado, los no residentes, que cada vez creen menos en este Gobierno, solo han suscrito 1.140 millones de euros, muy por detrás de las administraciones públicas españolas, que son fundamentalmente ayuntamientos muy bien gestionados, que se han quedado con 5.715 millones, seguido de los fondos de inversión, que han suscrito otros 5.435 millones.
Las entidades de seguros, que ya en el ejercicio 2021 vendieron mucha de su cartera de deuda, en este período se han descargado de otros 710 millones, y los fondos de pensiones se han quitado 425 millones.
Por lo tanto, en la nueva configuración que queda de deuda, los no residentes se quedan con el 41,2 % de la deuda española, bajando 2,8 puntos porcentuales. El Banco de España pasa a tener el 33,8 % y subiendo, con un 1,8 % más y la banca española pasa a tener el 13,5 %, con un 0,8 % más que el año anterior.
Las entidades de seguros tienen metida la marcha atrás y bajan al 7,1 %, y los fondos de inversión y la administración pública suben su posición un 0,4 % cada uno de ellos.
La foto es muy clara. La banca española ha salido al rescate de la deuda española, posiblemente por indicación del Banco de España y éste por orden del BCE, que es el responsable de la compra de deuda.
Las necesidades de financiación siguen creciendo excepto en el mes de octubre, en el que, gracias a la recaudación de 41.000 millones en impuestos, el Gobierno aguantó el mes sin endeudarse. En noviembre ha vuelto a cargarse con 9.000 millones más de necesidad de financiación, y diciembre será muy parecido.
La gran pregunta es si la banca española, después de los ataques sufridos por Economía, Hacienda y por el propio presidente, que se ha tirado al monte comunistoide de echarle la culpa a la banca de todo, como lo hizo antes con las eléctricas, seguirá comprando deuda o dará un paso atrás dejando en solitario al Banco de España.
En enero el Banco de España recibirá una llamada del BCE, muy enfadado también por las formas sanchistas de los impuestos especiales a la banca, diciéndole que se terminó la fragmentación de la deuda, que es lo mismo que no se compra deuda española.
Y ese día quiero ver cómo nada Calviño en las aguas turbulentas de la financiación en los mercados, que hasta hoy no querían deuda española.