85.000 millones: el riego de la Unión Europea a Sánchez

Para que una planta crezca hay que regarla de forma regular, porque sin riego es imposible que la planta salga adelante.

Pero además de regarla, para que la planta crezca y dé sus frutos, también hay que abonarla, podarla, que reciba el sol adecuado y la sombra precisa y, sobre todo, estar atento por si hay que tratarla de alguna infección.

La Unión Europea se cree que con regar de dinero a los gobiernos es suficiente.

Es posible que gobiernos serios y profesionales con el riego tengan suficiente, porque ellos se encargan de que la planta sea tratada y cuidada en condiciones para que crezca y dé sus frutos.

Pero en la Unión Europea no se dan cuenta de que los gobiernos de izquierda radical para gobernar necesitan alianzas con los comunistas más rancios y trasnochados, con ideas provenientes de los modelos tan horribles como los existentes en Hispanoamérica, que cuando han llegado al poder han destrozado a su país: ejemplos en Cuba, Venezuela, Argentina, que son grandes países destrozados. La UE no se da cuenta que además, como no son suficientes para gobernar, se alían con ideologías que en el fondo quieren destruir Europa. Los asesinos etarras son un ejemplo. Otro son los independentistas catalanes, que pueden sembrar la semilla del separatismo en los países que conforman hoy la Unión.

No se dan cuenta de que, al regarlos y dejarlos solos, cogen el riesgo de que lo mal usen con fines para nada pensados en el origen.

La Unión Europea ha regado a España con 85.365 millones de euros durante los 4 años y medio de gobierno de Pedro Sánchez, y si hoy se pone a observar para qué han servido, se darían cuenta de que para ser el peor país de la Unión Europea en crecimiento de la renta per cápita, que no solo no ha crecido, sino que se ha deteriorado en un 4,1 %.

Se darían cuenta de que todo viene de que el PIB que vamos a conseguir en 2022 va a ser inferior todavía al del 2019.

Se darían cuenta de que las cuentas públicas no solo no cuadran, sino que cuando se cierre este ejercicio, se habrán generado 340.000 millones de euros de déficit.

Se darían cuenta de que este Gobierno actual, para sostener la economía, ha tenido que endeudarse en más de 300.000 millones y que no hay un solo plan oficial para parar este desaguisado.

Se darían cuenta de que este Gobierno hace justo lo contrario de lo que se le pide desde la Unión, como por ejemplo simplificar el modelo de contratos de trabajo, y para ello se inventa la fórmula del contrato fijo discontinuo, que además de una chapuza, crea una situación de inseguridad y pobreza para el trabajador, al que se le hacen contratos al mes de menos de 14 horas y que para sobrevivir tiene que acudir a modelos de pluriempleo propios de sociedades autárquicas.

Se darían cuenta de que al ser incapaces de gestionar nada, no se les puede dar el dinero sin más. Se tienen que enviar profesionales de Europa para evitar que el dinero se evapore en dispendios innecesarios, en paguitas para jóvenes o en la clara ineficacia de que el dinero llegue para lo que oficialmente se ha enviado.

Europa nos ha enviado 85.000 millones para ayudarnos:

De los 85.000 millones que hemos recibido, 83.500 se han recibido en 4 tipos de áreas de actividad.

La primera son 28.605 millones de euros, que han llegado para ayudar a los agricultores españoles en la Política Agraria Común. Han servido para poco o nada, pues tenemos a todos los agricultores enfadados con el Ministerio de Agricultura, y lo que es peor, con una inflación del 15,3 % en los productos alimenticios.

El dinero que tendría que haber servido para ayudar a la transición ecológica hacia el modelo que intenta implantar la UE con la Agenda 2030 ha sido un fracaso absoluto, y estos fondos no han servido para eso.

Hemos recibido, en estos 4 años y medio, 15.761 millones para el Desarrollo Regional y ayudar a las Comunidades más desfavorecidas para conseguir avanzar en su desarrollo.

Hace unos días publiqué un artículo con la renta per cápita en 2021. La última región en renta per cápita fue Andalucía con 18.906 euros, lo cual supone 6.500 euros menos que la media nacional. La penúltima es Extremadura y la antepenúltima Castilla La Mancha.

O sea, que las tres regiones con más dificultades siguen siendo las mismas. Las tres han sido gestionadas durante muchas décadas por el socialismo y los fondos se han perdido en la maraña burocrática o en pagar sueldos a gente que no hace nada. En definitiva, regalar paguitas para mantener bocas cerradas y votos cautivos.

La tercera de las áreas es el Fondo Social Europeo, del que han llegado en este período 8.113 millones para ayudar a la inclusión social, y que no tengo demasiado claro cómo se ha gestionado. Por lo tanto, lo voy a dejar en una duda y deseo que haya servido para que la gente con dificultades haya podido formarse y ocupar en la actualidad puestos de trabajo acordes con sus capacidades.

Y el último son los Fondos Next Generation, que siguen sin llegar ni por casualidad a las empresas. El más sencillo de llegar que es el Kit digital. Apenas se consigue que de cada 100 euros que se asignan a proyectos se materialicen más del 30 %.

El desastre es tan mayúsculo que todos los meses quedan desiertos por segunda y hasta por tercera vez convocatorias a las que nadie se presenta por imposibilidad de cumplir las condiciones, y si alguien tiene dudas, que se lo pregunte a los funcionarios del IDEA, que no consiguen sacar para adelante ni el 10 % de lo que intentan.

Este Gobierno ha recibido el riego de 85.000 millones y no ha servido más que para engordar el ego de nuestro presidente, que está a punto de reventar de tanto adorarse a sí mismo.

Hemos tirado a la basura 85.000 millones y la Unión Europea sigue mandando más riego para que los sigamos desaprovechando.

Úrsula, por favor, manda a alguien a que se encargue de mirar las cuentas de tu Dear Peter.