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Sánchez presumió en su balance de fin de año del dato de inflación de EspañaEFE

¿Qué es el 'efecto escalón' y por qué el Gobierno lo utiliza para presumir de los datos de la inflación?

El Gobierno y los medios afines llevan tiempo sacando pecho desde que se supo el dato de que España había registrado en diciembre la inflación menos alta de la eurozona.

Efectivamente, España, con un IPC del 5,6 %, fue la economía de la zona euro donde los precios subieron menos, algo a lo que le acompañó una evolución favorable en la comparativa con otros estados de su entorno, como Francia (6,7%), Portugal (9,8 %) o Alemania (9,8 %).

El 'efecto escalón'

No es fácil encontrar medios o analistas que se refieran al 'efecto escalón', pero es clave para entender que esa supuesta moderación de los precios de la cual presumen el Ejecutivo y sus altavoces es muy matizable. De hecho, insistimos, lo fácil estos días es encontrar titulares que aseguran que España se aleja por fin de los récords inflacionistas.

Pero el 'efecto escalón' nos ayuda a hacer una pausa, y obviar, en primer lugar, que la inflación acumulada –o tasa de variación anual del IPC– se compara, como su nombre indica, de forma interanual, para irnos un poco más allá.

El índice de precios de consumo empezó a subir en España en 2021. Bajo esa perspectiva, en un contexto inflacionista de manera acusada a partir de septiembre de aquel año, acaeció todo lo demás. El causante de aquella anomalía era el precio de la electricidad. Pero lo cierto es que se vieron tasas que llevaban décadas sin aparecer por nuestro país (con datos por encima del 10 %).

En 2022, los precios de los productos siguieron estando caros, como comprobaba a diario el consumidor a pie, pero el Gobierno y los organismos repetían que se habían moderado.

Y eso es cierto, si nos atenemos a que la tasa bajó de ese 10 %. Pero aquí entra en juego el mencionado efecto: hace más de un año se había registrado un incremento tan brutal, que en cuanto comparamos determinados meses de 2022 con los más duros del año anterior, el pasado pareció más amable de lo que nuestro bolsillo nos dice. La propaganda gubernamental hizo el resto.

El escalón más alto de 2021

Todo pasa por recordar que el IPC mide la variación –interanual– de los precios, pero no su nivel. Por tanto, hace acto de presencia el espejismo con el que nos hemos comparado. El mantra repetido de «la inflación ha tocado techo» hizo fortuna gracias a la publicación de los datos de la evolución de los precios durante los últimos meses.

Y que la carestía de los productos continuará moderándose en los meses venideros será repetido por activa y pasiva, pero se trata de un efecto estadístico que no tiene influencia sobre la percepción real del consumidor. Es decir, si los precios se dispararon en 2021 y la comparativa es internanual, es inevitable que la inflación suba, aunque se venda que se ha moderado.

En los próximos meses, la inflación volverá a compararse con la tasa registrada en el mismo mes del año anterior, pero como los comparados fueron meses históricos en cuanto a su altura, el escalón actual será más pequeño, o dicho de otra manera, será una comparativa amortiguada gracias a la estadística.