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La consultora EY es una de las implicadasEuropa Press

La polémica de las Big Four  Las consultoras y auditoras llevan casi doce años con el mismo convenio

El nuevo acuerdo lleva tres años negociándose y el anterior costó nueve años

La polémica surgida en torno a la vigilancia de la Inspección de Trabajo sobre las Big Four ha puesto de manifiesto algo que se repite en todo el sector: jornadas de trabajo excesivas que aparentemente no respetan la legislación laboral. La visita de la Inspección a las cuatro grandes ha coincidido con el preacuerdo sobre un nuevo convenio para las consultoras y auditoras. El preacuerdo alcanzado el 4 de enero fija un alza salarial nominal del 10,7 % de media para 2022 con efectos retroactivos desde el 1 de julio de 2022, del 2,5 % en 2023 y del 2 % en 2024, y no contempla aumentar a 12 horas las jornadas diarias, como demandaba la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), patronal en la que se incluyen Deloitte, KPMG y EY. Aunque se firme el convenio, el problema no se resolverá salvo que actúe la Inspección de Trabajo.

El nuevo convenio se ha estado negociando durante tres años, ya que el anterior venció el 31 de diciembre de 2019. El convenio previo al finalizado en 2019 era de 2010, de modo que el convenio de las consultoras y auditoras lleva doce años prácticamente sin cambios, según informan desde Comisiones Obreras.

Su representante en la negociación, Raúl de la Torre, piensa que el motivo de la falta de acuerdos más frecuentes con la patronal está en que, «por cada año que pasa con el convenio expirado, las compañías ahorran millones de euros». Los sindicatos no tienen presencia en las cuatro grandes, pero desde hace año y medio iniciaron movilizaciones tras las primeras denuncias en EY de las horas extra trabajadas sin remunerar. Se movieron en prensa digital y escrita, impulsaron una huelga de dos horas en el sector y así fueron forzando la máquina hasta que en diciembre empezó a encarrilarse el nuevo convenio que se firmará previsiblemente en febrero.

De la Torre admite que la idiosincrasia de la consultoría implica que hay picos de trabajo que implican trabajar más horas: «Lo único que pedimos es que se paguen, más aún teniendo en cuenta los beneficios récord que han obtenido estas empresas. Nosotros también queremos que las empresas ganen dinero porque esa circunstancia da estabilidad y empleo, pero no a costa de que no se paguen las horas extra», indica.

De la Torre afirma que sus afiliados en las cuatro grandes les dicen que rebasar las nueve horas de trabajo previstas en el convenio es algo habitual, y que no se pagan. «Está socialmente aceptado que no cumplan con la legislación», señala, y «quienes reivindican lo contrario se arriesgan a no prosperar en su trabajo», añade.

De la Torre indica que no solo se dan jornadas maratonianas, sino que además se paga peor que antes. Según sus datos, un titulado superior con idiomas cobraba 24.000 euros en 2008, frente a los 17.000 euros de la actualidad. «Somos el segundo país que peor paga en la Unión Europea, tan solo por detrás de Grecia. Los jóvenes se van a otros países porque les pagan dos o tres veces más», indica.

Si se demuestra que las cuatro grandes están infringiendo la ley, «las sanciones pueden ser leves, graves o muy graves. Si no cambian, serán cada vez peores. Incluso podrían llegar a ser inhabilitadas para trabajar con la Administración Pública, aunque son muy inteligentes y no creo que eso ocurra», añade De la Torre.

De momento las Big Four no se manifiestan sobre estas cuestiones.